LA CRITICA

LA CRITICA

1) Crítica hacia el líder o compañero: Saint Germain

No permitan que ningún Estudiante del "YO SOY" siga abrigando y expresando siquiera un pensamiento, un sentimiento o una palabra de condenación o crítica hacia su compañero Estudiante o hacia su líder grupal. El único juez en este Universo es su propio Cuerpo Mental Superior. ¡Siéntanlo!

Mis amados, procedan a hacer todo lo puedan, ¡todos y cada uno de ustedes! Que cada líder grupal esté en libertad de hacer lo que pueda, y bendito sea cada uno. Así, sus grupos se inundarán con gente que viene a ustedes por ayuda, asistencia e iluminación.

Amados Corazones, no hay líder grupal en el mundo entero que pueda mantener gente a su alrededor con un sentimiento de crítica y condenación en su corazón. Los grupos que tales individuos tengan desaparecerán, y aquellos que viertan amor y amabilidad nunca tendrán espacio suficiente para acomodar a toda la gente que se les acerca. ¡Esta es la Ley de Vida, Mis preciosos!

2) Crítica peligrosa: Gran Director Divino

"Sea que lo sientan necesario o no, por favor, al menos una vez al día invoquen la Ley del Perdón por cualquier error que puedan haber cometido o que cometan.

Quítenle su atención a las creaciones humanas, y no le escuchen a nadie que transpire chismes o discordia. Hemos pedido esto repetidas veces y, no obstante, algunos de los preciosos Estudiantes siguen sintiéndos críticos o discordantes hacia ciertas personas, lugares o condiciones. Permítanme decirles, amados Estudiantes, ¡que están en un gran peligro cuando hacen eso!
Los amamos tremendamente, pero vemos el peligro de cada uno individualmente cuando insisten en sentir discordia hacia alguna persona, lugar o condición en este punto de la actividad de las fuerzas destructivas de la humanidad. Ustedes no tienen ni idea de aquello a lo que algunos momentos de irritación los lleva a abrirse. Se los ruego, en el nombre de la humanidad —¡no lo hagan!

No te ocupes de nada, Mi gente preciosa, salvo de la limpieza y de la purificación de tu propia mente, cuerpo y mundo. No te preocupes por lo que otro haga o deshaga.