La Oración Científica o tratamiento espiritual es, en verdad, el elevar tu conciencia por encima del nivel en que te has encontrado con tu problema. Si tan sólo te puedes elevar lo suficiente en pensamiento, el problema se disolverá por sí mismo. Ése es en verdad, el único problema que tienes-elevarte en conciencia. Cuanto más “difícil”-lo cual indica cuanto más profundamente está enraizado en tu pensamiento-sea el problema que nos ocupe, tanto más alto tendrás que elevarte. Lo que se llama “un pequeño problema” cederá ante una leve elevación de conciencia. Lo que se denomina una “dificultad seria” requerirá de una elevación relativamente mayor. Lo que se denomina un “peligro terrible” o “un problema irremediable” requerirá de una considerable elevación de conciencia para ser superado-pero esa es la única diferencia.
No pierdas tiempo tratando de enderezar tus problemas o los de otra gente manipulando el pensamiento-eso no te lleva a ninguna parte. Eleva tu conciencia y la acción de Dios hará el resto.
Jesús curó enfermos y reformó muchos pecadores elevando Su conciencia por encima de la imagen que ellos presentaban. Controló los vientos y las olas de la misma manera. Resucitó muertos porque fue capaz de elevarse en conciencia tan alto como era necesario para hacer esto.
Para elevar tu conciencia tienes categóricamente que retirar por mientras tu atención de la imagen y concentrarte entonces suavemente sobre la Verdad Espiritual. Esto lo podrás hacer leyendo la Biblia o cualquier libro espiritual que te guste, repasando cualquier himno o poema que te ayude de esta manera, o mediante el uso de una o más afirmaciones como más te plazca.
Conozco mucha gente que alcanzó la necesaria elevación de conciencia hojeando la Biblia al azar. Un hombre que conozco se salvó en un terrible naufragio leyendo el Salmo 91. Otro hombre se sanó a sí mismo de una supuesta enfermedad incurable trabajando sobre la afirmación: “Dios es Amor” hasta que fue capaz de realizar algo de lo que esa grandísima afirmación debe significar en realidad.
Si trabajas con afirmaciones, ten cuidado de no ponerte tenso. Pero no hay razón alguna para que no puedas emplear todos estos métodos en fila, y así como también cualquier otro que se te pueda ocurrir. A veces una conversación con una persona espiritual te dará justo la elevación que necesitas. Lo que importa no es cómo te elevas sino que lo hagas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario