sábado, 2 de octubre de 2010

¿CAMBIAR SITUACIONES?

La cuestión no está en decir o hacer acerca de... porque difícilmente puede una persona haciendo o diciendo algo cambiar situaciones.
Más bien es un trabajo que debemos realizar a nivel personal y en silencio. No se trata de quejarse por las injusticias de que cada dia somos conocedores, no hay más que poner la televisión y ya sea en los noticieros o en cualquier otro de los tantos programas que ahora se emiten para constatar que pasan muchas cosas en el mundo por las cuales no podemos sentirnos satisfechos.

Pero quejándonos, diciendo lo injusto que es esto o aquello, lo único que estamos haciendo es poniendo más energía de este tipo, es decir destructiva , en esa situación "injusta" (piensa que todo es energía) de ahí que seamos tan responsables por todo lo que manifestamos en este mundo ya sea mediante el pensamiento, el sentimiento, palabra hablada o acción.

Por ejemplo, si estamos ante una situación de "injusticia" tal como un asesinato, un accidente ... y todo el mundo que se entera pone su granito de energía discordante comentado lo injusto, lo desagradable... que es lo que acabamos de oír o de ver lo único que estamos haciendo, ya que la situación no va a cambiar con nuestras palabras, es añadir más energía destructiva a esa situación que de por sí ya es dicordante.

A esto hay que añadir que como no existe eso que llamamos suerte o casualidad sino que todo lo que vivenciamos tiene que ver con la ley de círculo o ley de causa y efecto hemos de pensar que la persona que se encuentra sumida en una situación de este tipo que estamos comentando aunque pueda sonar duro está ahí recibiendo el efecto de alguna causa que en algún momento generó, ya fuera ayer, hace un año, veinte años o en otra encarnación, esto es lo que llamamos karma.
Y es su karma personal, es por eso que es tan importante no inmiscuirse en la vida de los demás, ni ofrecer consejo ni opinión a nadie más aún si no se nos pide de manera expresa, cosa que la gente acostumbra a hacer como lo más normal del mundo, aduciendo que es por el bien del otro, claro está.

Todo el mundo dice que la vida es dura, que el mundo está muy mal, que hay muchas injusticias, pero son bien pocos los que se preguntan el porqué eso es así. Solo hace falta que pensemos un poco y miremos a nuestro alrededor para que podamos encontrar respuestas.
La naturaleza está sujeta a unas leyes y en ella existe un orden ( la sucesión de las estaciones es un buen ejemplo ), los elementos de la naturaleza nos ofrecen sus regalos de manera impersonal, una flor nos ofrece su aroma independientemente de si quien pasa por su lado es una persona rica o pobre, alta o baja...., el sol nos ofrece su luz y calor a todo el mundo, no a unos sí y a otros no y cada día sale, no hace nunca vacaciones.

En cambio la humanidad en su recalcitrancia por utilizar su libre albedrío (que con tanto amor nos fue entregado hace ya muchos aeones) de cualquier manera y no sólo de manera armoniosa y constructiva se empeña en tener todos sus cuerpos ( físico, etérico o de memorias, emocional y mental ) en un total y continuo descontrol y nos pasamos el día en una continua crítica de todo y de todos, y llenando nuestras vidas con un sinfín de cualidades que de bonitas tienen poco ( egoísmo, soberbia, lujuria, ...) y en cambio las virtudes divinas ( pureza, verdad, fe, misericordia... ) qué pocos adeptos tienen.

Si la humanidad pudiera darse cuenta de cuanto mal hace mediante el uso descontrolado de esa energía que llega a nosotros prístina y esperando ser calificada armoniosamente cuando por lo contrario la califica tan discordantemente ( mediante palabras poco amables, gestos airados, entrando en ira por cualquier cosa y yo que sé cuantas cosas más ) pondría más cuidado.
Y es que el Cosmos tiene también unas leyes que SIEMPRE se cumplen, no unas veces si y otras no e independientemente de si creamos en ellas o no. Pues estaría bien que por ejemplo la ley de la gravedad no se cumpliera siempre y dependiera de si creemos o no en ella para que actúe. Pues bien, como decía existen unas Leyes Cósmicas y mientras la humanidad se empeñe en ir en contra de ellas mal podemos esperar que las situaciones cambien.

Otro tema a comentar sería que el infierno tal y como se nos ha pintado no existe. El infierno al igual que el Cielo es un estado de conciencia y una vez que atravesemos por el cambio llamado muerte vivieremos nuestro Cielo o nuestro Infierno personal en función del estado que hayamos alcanzado en el transcurso de nuestra última encarnación. Es por eso que es tan importante que cuidemos todos nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones mientras estamos aquí en la Tierra experimentando.

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