Amados Míos, consideren por un momento la verdad de que los mismísimos vehículos físicos que con todo amor han sido creados para ustedes, a fin de pasar por ciertas iniciaciones y aprender lecciones específicas acerca del control de las energías y vibración, están compuestos de incontables elementalitos que han renunciado al júbilo, a la libertad y a la belleza de su esfera natural a fin de sostener las estructuras físicas de ustedes ¡no una vez, sino incontables centurias de tiempo!
¿Cuánto del elemento agua, del elemento tierra y del Fuego Sagrado de la Creación ( la Inmortal y Victoriosa Llama Triple de Verdad Eterna en el corazón de cada uno de ustedes) se ha invertido en sostenerlos, precisamente para servir a esta acción al Dios que los hizo?
¡Esfuércense por aprender a amar a los Elementos que comprenden su vestidura física, y verán cuan rápidamente ellos reflejarán su amor, exteriorizando salud y belleza en, a través y alrededor de ustedes, ya que son MUY inteligentes!
Cesen toda condenación de esos órganos, músculos, nervios y células de su cuerpo que temporalmente parecen haber dejado de funcionar a la perfección. ¡Recuerden! La culpa es suya (de la personalidad), no de los queridos elementalitos que simplemente reflejan sus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones.
La redención de estos pequeños seres solo puede venir a través de los propios esfuerzos auto-conscientes de ustedes para liberarlos de punta de amor. Cuando verdadera, humilde y sinceramente se conviertan en Maestros de los Elementos en su propio cuerpo físico, estarán entonces calificados para convertirse en Maestros de los Elementos de su ciudad, estado, nación y planeta que durante tanto tiempo ha sido su anfitrión.
¡Ustedes no pueden “azotar” a los elementales para llevarlos a manifestar Perfección, pero si pueden liberarlos a punta de Amor! ¡Yo los ayudaré a hacerlo!
Tomado del Libro "Diario de El Puente a la Libertad de Kuthumi, Lanto y Confucio".
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