La dispersión de las semillas espirituales ha producido buen fruto en el corto lapso de doce meses... y, notablemente, la respuesta ha venido de aquéllos que desean participar en el SERVICIO ACTIVO, no de parte de los dilettantes espirituales que mariposean de "movimiento en movimiento" catando el néctar espiritual de cada flor que se abre, pero sin deseo alguno de contribuir con ninguna energía a servir al Plan.
Cuando se nos presenta la oportunidad de recibir el servicio ofrecido de la humanidad, no puede hacerse demasiado énfasis sobre el hecho de que tal deseo tiene que ser eficazmente apareado con medidas sugeridas, mediante las cuales las corrientes de vida puedan cooperar con Nuestros afanes y actividades actuales para con la Vida. Mediante la oferta de atraer rítmicamente y juntar a los que se han comprometido espiritualmente a fomentar tal servicio, no sólo deseamos bendecirlos mediante Nuestra Presencia, sino también capacitarlos para llevar los resultados de sus esfuerzos al campo de atención del grupo cooperativo, de manera que se le pueda prestar una mayor asistencia al Todo.
El Morya en el Libro "El Primer Rayo"
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