LA SANACIÓN Y EL MIEDO
CIUDADES ETÉRICAS
Luego, recordarán, tuve la alegría de visitar las ciudades etéricas que están ubicadas encima de todos los continentes y océanos. Presenté una solicitud especial a los Jerarcas de dichas ciudades etéricas, pidiendo que se me permitiera entrenar grupos de siete individuos para dirigir Rayos de Luz dentro de condiciones que necesitaran sanación en el mundo de apariencias físicas, así como también en los ámbitos mental, emocional y etérico. Mi solicitud fue amablemente aceptadas por tan excelsos seres, y durante muchos, pero muchos años esta actividad de radiación de las ciudades etéricas ha vertido constantemente dentro de la conciencia receptiva de todos aquéllos que requieren sanación, de todos los que desean ser focos de sanación -espiritual o materialmente desde el punto de vista médico. Me gustaría traer este servicio de nuevo a su atención, porque actualmente ustedes están atestiguando meramente al precursor de las experiencias de miedo que surgen de plagas y sus diversas ramificaciones. Estas ciudades etéricas son reales; los seres de la Quinta Esfera están dedicados y consagrados a dirigir Rayos de Luz dentro de la causa y núcleo de todos los gérmenes, plagas, epidemias y enfermedades de toda índole, y están en plena capacidad -mediante esos rayos dirigidos- de disolver esas manifestaciones impuras.
FOCOS FABRICADOS
En vista de que no hemos hablado con ustedes recientemente, y que está sobre Nosotros el tiempo en que habremos de requerir la asistencia de la atención suya sobre las ciudades etéricas, sobre Mí y sobre aquéllos de Nosotros que servimos allí, se me ha dado la oportunidad de hablarles hoy parda traer a su remembranza Mi servicio y el servicio de quienes están entrenados para dirigir los Rayos de Luz al interior de estas condiciones y disolverlas, porque cuando llegan a la ciencia de eliminar enfermedades -trátese de una plaga, de un germen o de una epidemia- es sólo un foco "fabricado"; puede ser fabricado inconscientemente por individuos cuyos pensamientos y sentimientos son impuros y malignos, y estas cosas también pueden ser fabricadas por individuos que han sido entrenados en el desarrollo de ciertas "culturas" y la expansión de ellas para los certeros propósitos destructivos que no resultan en beneficio de la raza.
Si tienen la amabilidad de ayudarme, de recordarme y de invocar a los seres en las ciudades etéricas para que dirijan sus poderosos Rayos de Luz dentro, a través y alrededor de toda conciencia que sabe o que no sabe que está fabricando enfermedades -hasta que se disuelva en esa conciencia la capacidad de crear impurezas y el deseo de crearla- se los agradeceré sobremanera. Esto hará mucho, pero mucho bien en aliviar a la gente de las presiones de temor que surgen cuando ciertas epidemias salen a la palestra.
FE HUMANA/FE DIVINA
Amados míos, el miedo es -digamos- una fuerza extraña. A menudo hemos dicho que si la gente tuviera tanta fe en Dios como tienen miedo de las apariencias humanas, este planeta Tierra hubiera sido auto-luminoso centurias atrás. El miedo es un sentimiento y multiplica todo aquello sobre lo cual la atención de ustedes reposa mientras que tienen esa conciencia temerosa a su alrededor. La Fe en Dios es un sentimiento y multiplica toda cosa buena sobre la cual tengan puesta la atención. Es lamentable que las entidades masivas que yacen en la conciencia etérica de los pueblos en esta Tierra tan rápidamente se una a cualquier tipo de calamidad, no sólo cuando está en acción sino hasta cuando está en un estado causativo en que la mente externa se hace consciente de la actividad.
CASO DE TRANSMUTACIÓN
Propongámonos aquéllos de Nosotros que estamos esforzándonos en trabajar con la Jerarquía Espiritual y con la Gran Hermandad Blanca, utilizar la Fe en Dios en vez de en las apariencias humanas en cada instancia del diario vivir. Auto-verifíquense una y otra vez en cuanto a esta cualidad; no sientan auto-condenación ni auto-depreciación alguna, pero si el miedo está actuando, amados Míos, mediante el poder de transmutación ese temor puede convertirse en una tremenda fe en el bien. ¡Es sólo un caso de cambiar la cualidad de esa energía!
INVASIÓN DE EXTRATERRESTRES
Estamos pensando también en el temor en la mente de la gente en cuanto a ser invadidos por hombres del "espacio exterior". El amado Mahá-Chohán trajo a Nuestra atención el hecho de que el miedo -que está en las mentes de los hombres y que es aumentado de tiempo en tiempo por algunos escritores de ciencia-ficción- está incrustado desde la época feliz cuando los individuos vivían en la Tierra antes de que vinieran los "rezagados" y entonces experimentaron la venida de esas almas impuras a la atmósfera, a los cuerpos físicos y la subsecuente contaminación de la Tierra con su efluvia.
La memoria se remonta tan atrás que cuando un prominente caballero [N.Tr. hablando aquí de Orson Welles] presentó un programa ficticio de radio sobre la invasión marciana, se suscitó un verdadero pánico a nivel nacional porque el miedo estremeció las memorias de la época cuando, en sus cuerpos internos, los individuos vieron cargamentos de almas que la Ley Cósmica traía, y cuando fueron llevadas a través de las puertas naturales del nacimiento al esquema planetario de la Tierra. Esa fue verdaderamente una invasión que podía causar una impresión (¡y la causó!) en todo ser no-ascendido que se encontraba en la Tierra antes de que esto ocurriera y que ha vivido en ella desde entonces. Tengan la plena seguridad, amados Míos, que esas almas que vinieron -en grandes cantidades- habiendo sido descartadas por sus propias estrellas, fueron aceptadas por la Ley Cósmica después de que la Tierra les ofreciera la hospitalidad de este orbe. Ellas no vinieron sin la invitación de libre albedrío de la Jerarquía, de los pueblos de la Tierra y de los Grandes Seres que la custodian, y no ha habido una "invasión" de este tipo desde entonces.
La Ley Cósmica que ahora está ocupada en la redención de la Tierra, ciertamente no habría de sobrecargarla con ningún individuo adicional o vida que no pertenece a la evolución misma de la Tierra, de manera que no se perturben excesivamente por las presentaciones de posibles invasiones desde el espacio exterior para propósitos destructivos. Y la "invasión" que traemos a la conciencia de ustedes es una invasión de Amor que no requiere de ningún gran instrumento mecánico; sólo requiere de que Mis pensamientos se vuelvan hacia ustedes y de que Mi amor fluya a ustedes; de que sus pensamientos se vuelvan hacia Mí y de que su amor fluya a Mí. Es así de sencillo, sin embargo el hombre concibe en su mente la necesidad de tremendos instrumentos mecánicos, y eventualmente se esforzará por hacerlo físicamente aquí en la Tierra, transmitir el amor desde los pueblos de Venus a los pueblos de la Tierra.
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