Yo Soy Miguel, el Protector y Defensor Divino de la Luz Espiritual dentro del corazón de la humanidad. Debido a la amabilidad del Sol del sistema, se Me ha dado la oportunidad de servir como el Príncipe de las Huestes Angélicas y, con respecto a los Arcángeles y las Huestes Angélicas que sirven Conmigo; éste es exactamente el mismo cargo que el Mahá Chohán ocupa respecto de los Chohanes de los Rayos.
Ahora bien, como Protector y Defensor de la Fe del hombre en Dios y como Sostenedor de ese mismo Espíritu de la Fe dentro de la Inmortal Llama Triple dentro del corazón de cada ser humano, He ganado una reputación de ser un Ángel más bien fiero y guerrero. Me gustaría repetir algunas de las palabras que pronuncié hace poco cuando dije: “MI SERVICIO CONSISTE EN DEVOLER AL CIELO TODA CORRIENTE DE VIDA QUE, DEBIDO AL USO AUTO-CONSCIENTE DE LA ENERGÍA PURA DE DIOS, SE HAYA SACADO ASI MISMA DE UN ESTADO DE GRACIA Y ARMONÍA DIVINA”. Algunas de las leyendas que han surgido a través de las centurias acerca de Mi Servicio a la vida tienen cierta base de Verdad.
Repito: Soy el Protector Divino de la Fe en Dios para la gente de la Tierra, y es al menos parte de Mi tarea preparar para la entrada a aquellos ámbitos donde moran únicamente la Armonía y la Paz, la conciencia que, por su propio libre albedrío no haya escogido generar y sostener la armonía que le permita la entrada a los ámbitos Divinos. ¿Comprenden? Junto con los demás Miembros del Reino Angélico y de la Hueste Ascendida, Mi empeño consiste en entrenar corrientes de vida que hayan perdido el control consciente de sus centros de pensamiento y sentimiento, y llevarlos al punto en que vuelvan a tener el Control Divino de dicho centros. Igualmente, la Actividad de los Ángeles Protectores y Defensores consiste en mantener dentro del ámbito de la atmósfera de la Tierra, a cualquier radiación que no sea calificada con el Amor y la Paz que llena el espacio interestelar
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