LA IMPORTANCIA DE LA MEDITACIÓN

Amados hijos, vengo a traerles mi amor y gratitud por su profundo interés en la vida, y para, a través de la conciencia proyectada, procurar mostrarles medios y maneras medí ante las cuales sus mundos individuales puedan volver a ser puestos en orden Divino. Hago esto para que ustedes puedan llegar a ser conductores de esa Presencia de Dios que mentalmente ustedes han aceptado en cuanto a que llena este universo, pero que requiere de la confirmación de sus sentimientos para ser aún más activa y llegar a este mundo de la forma a través de ustedes.

Resumiendo, cada uno de ustedes es un puente que lleva la conciencia de los Ámbitos Internos al mundo de la forma, y que actúa como intermediario (de la misma manera que lo hago yo en los Niveles Internos) entre la plenitud de Dios y las Inteligencias que lo representan y la mente de la masa.

La humanidad podrá rebelarse todo lo que quiera a causa de la necesidad de mediación entre la plenitud de la Deidad y la conciencia externa. Sin embargo, la Ley de la Vida y la Inteligencia que gobiernan el gran Plan Universal de la Creación, han provisto estos transformadores "reductores" por misericordia. Esto se hace para que aquéllos que al abismo puedan contar con una cadena de energía mediante la cual puedan fluir las bendiciones, la misericordia y la vida espiritual en sí que sostiene sus almas). Con el transcurrir del tiempo y cuando las energías voluntarias de sus propios mundos así lo deseen, ellos podrán ascender, por dicha cadena de energía, entrar al estado que les corresponde, y asumir sus puestos como Hijos e Hijas del Más Alto Dios Viviente.

Así como la araña saca de su propio cuerpo la sustancia para tejer su tela y la usa como medio de transporte para ir y venir, así, de la mismísima Esencia de la Divinidad, se extrae el puente de energía vital. Los mensajeros y las corrientes de vida que puedan tener siquiera una conexión parcial con el Ámbito de la Perfección, transportan esta energía para infiltrar la conciencia, estimular un amor por la Verdad y, doquiera que sea posible, actuar como instrumentos de Fe mediante la cual se puedan manifestar obras.

Tomado del Libro "Memorias de la Madre María"