Por una parte está el tema de que aunque nuestros cuerpos físicos (que son los que desencarnan, se quedan en el plano físico, naturalmente) estaban destinados a perdurar durante un tiempo mucho más extenso de lo que acostumbran en la actualidad, debido a la mala calificación de la Energía, procedente de nuestra Presencia YO SOY, como consecuencia de ello se produce una acumulación de energía discordante que es lo que produce que nuestros cuerpos físicos se deterioren a medida que van pasando los años y que finalmente desemboquen en lo que conocemos como muerte. Sólo tenemos que ver el cambio que se produce en el rostro de cuando somos bebés a cuando somos adultos. Pues bien este tránsito que llamamos muerte debe producirse de una u otra manera y por causas que desconocemos hay quien escoge un accidente, una enfermedad, o cualquier otra forma para desencarnar.
Por otra parte, si consideramos solamente la vida actual podemos extrañarnos ante este hecho pero si tenemos en cuenta que nuestra vida actual es sólo una de tantas y que en cada una de éstas nosotros hemos generado unas causas que muchas veces quedan sin resolver, en un momento u otro nos van a regresar los efectos de las mismas y el hecho de que la vida actual de una persona se esté desarrollando de manera ordenada y armoniosa de acuerdo con las directrices de la Presencia, esto por sí solo no la exime de las energías acumuladas y mal calificadas de otros tiempos. Es por eso que los Maestros no se cansan de repetirnos que seamos constantes y prolíficos en el uso de la Llama Violeta, porque tenemos tanto que transmutar, que aunque a partir de que somos conscientes de esta Enseñanza y empezamos a poner orden en nuestros cuatro cuerpos inferiores estamos, digamos, que arreglando las cosas a partir de ese momento, queda mucho por transmutar de épocas, centurias, miles de encarnaciones....anteriores.
Y es aquí, cuando comprendo estas cosas, que veo la imperiosa necesidad de no posponer más ya el momento de ponerse manos a la obra con todo el ímpetu y entusiasmo que sea posible y con toda la seguridad de que en el momento que seamos capaces de pensar, sentir, expresar... y no solo pensar (el intelecto) que cuando nos conectamos con nuestra Presencia en todo momento, en todas las situaciones, con el convencimiento de que Ella nos provee de todo lo necesario y de que nunca puede fallar, entonces... estaremos cercanos a conseguir nuestro objetivo aquí en el Planeta Tierra que no es otro que el de graduarnos, el obtener nuestra "Maestría con la energía y la vibración", es decir, de conseguir la Ascensión en la Luz.
Esto puede parecer muy difícil si tenemos en cuenta todo lo que tenemos por transmutar pero los Maestros siembran la Esperanza cuando nos dicen que si nos tomamos en serio esta Enseñanza eso puede ser posible en nuestra presente encarnación y si no en la siguiente.
Esto sirve de ánimo, ¿no?
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