miércoles, 20 de octubre de 2010

EL ORIGEN DE LOS ELECTRONES

Doquiera que la humanidad habla de Vida, Nosotros hablamos de “Energía Electrónica”. “YO SOY” un Dispensador Cósmico de Vida y, por tanto, conozco la realidad propiamente dicha de esa sustancia. El hombre considera que la vida es una pérdida, un aburrimiento…, debido a la escasa comprensión de la mismísima naturaleza de ese glorioso Regalo de Vida que viene desde el Corazón de Dios.
Desde el Corazón de la Primera Causa Universal se emiten incontables millardos de pequeños seres inteligentes, todos llevando regalos de Salud, Iluminación, Comprensión, Amor y Luz. Estos seres se proyectan dentro del corazón de la Presencia “YO SOY” de cada ser no-ascendido, y son dirigidos por esa Presencia al interior del corazón de la forma humana. Ellos esperan ansiosamente la posibilidad de transitar a través del mundo de la forma calificados y dirigidos a ser una bendición específica para la raza. La Presencia bendice a cada uno de estos seres en miniatura-que ustedes denomina “electrones”-y los envía hacia adelante a cada personalidad humana en una pulsación rítmica, con la esperanza de que puedan pasar a través del canal de la personalidad para realizar el Plan Divino de Dios. Desde el momento en que abandonan el aura del Santo Ser Crístico, estos electrones son capturados por las emociones, por los pensamientos y por las actividades del ser inferior, y son catapultados dentro de toda índole de formas y patrones destructivos. Sus pequeñas ampolletas son quebradas, y sus regalos, dispersados; y salen de la conciencia externa con muy poca oportunidad de realizar sus Destinos Divinos individuales.
La ininterrumpida procesión de esos diminutos seres continúa a través de todo ser humano en el planeta, y si cada uno fuera un conductor constante de la Energía Electrónica en Su estado perfecto, pronto el Reino del Cielo sería establecido en la Tierra. Ser una puerta abierta y detener tanto la crucifixión cuanto el aprisionamiento de la vida elemental en formas distorsionadas es ser indudablemente bendito. Doquiera que se encuentra un individuo así, el Padre de Vida le confía más y más de Sus diminutos Mensajeros (electrones) esperando de esa manera balancear el desperdicio de los millardos de electrones que nunca han alcanzado su Perfección total en el mundo exterior, debido a las vibraciones discordantes de la personalidad.
Debido al actual empeño del amado Saint Germain, me estoy esforzando por concentrar más de esta Esencia Electrónica a través de los chelas. Si ellos pudieran apartar sus personalidades y se permitieran ser tales conductores de la Llama de la Liberación, Yo les estaría sumamente agradecido.
Tomado del Libro “Diario del Puente del MaháChohán”

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