Oh, el grandísimo error que la humanidad comete, es que los seres humanos creen que se sienten desprovistos de bondad unos hacia otros, cuando en verdad lo que se está manifestando es falta de bondad para con la Vida. Supongamos que la personalidad limitada comete errores; bueno, si la condenan, estarán cometiendo un error aún mayor. ¿Acaso no ven que están condenando otra actividad de la misma Vida? La persona que puede estar cometiendo errores, no los cometería sin la mala utilización de la Vida. ¡Y puede que ustedes hayan utilizado mal la vida también! Por tanto, condenar a otro significa que estás condenando tu propia Vida, ya que esa Vida en el otro es la misma que la tuya.
En la medida que la humanidad vaya comprendiendo esto con una claridad cada vez mayor, todo deseo dentro de la forma humana se disolverá y desaparecerá, aún el de tener una opinión acerca de otra persona. Ustedes no podrán progresar en tanto que esta condición exista; y en vista de que Yo he venido a ofrecer Paz a la humanidad ya la Tierra, ¿darán ustedes toda la obediencia necesaria para mantener la armonía continua en sus sentimientos, de manera que pueda Yo prestar este Servicio a la Tierra?
Diosa de la Paz
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