Nosotros necesitamos de la Energía de Dios para poder operar, para hacer el más leve gesto, para respirar, para mantener palpitando a nuestro corazón... y también sabemos que Ésta (la Energía) nos viene desde el corazón del Sol (Helios y Vesta) en nuestro Sistema y llega a nosotros pura y prístina pero....nada más entrar en nuestra aura ya queda calificada con gran cantidad de cualidades que la mayoría de las veces no son cualidades deseables. Y bien ¿dónde reside la diferencia entre la humanidad y otros Seres Cósmicos como pueden ser los Maestros Ascendidos? Pues precisamente en la Energía, pero no en la Energía en sí misma pues es la misma para todos, sino en la calificación. Los Maestros Ascendidos califican la Energía con las cualidades de Dios mientras que la humanidad la califica con gran cantidad de cosas que por el contrario son bien humanas como la ira, el chisme, la crítica, en resumen con la discordia, que puede venir a través de cualquiera de los instrumentos de que disponemos para crear, a saber, a través del pensamiento, del sentimiento, de la palabra o de la acción. Y ya sabemos cómo debemos dar un balance de la energía que utilizamos y así en algún momento habremos de liberar toda esa energía que es nuestra y que hemos mal calificado en cualquiera de nuestras encarnaciones y que por ley de círculo nos va a volver para que la redimamos. Es por eso, nos dice el Arcángel Zadkiel, que a los conocedores de la Enseñanza, como que a veces se nos ponen las cosas un poco difíciles a consecuencia de que esta energía viene a nosotros para que la liberemos debido a nuestro conocimiento de la Llama Violeta.
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