CLASE DE GEMOLOGÍA DIVINA

..En las grandes minas sudafricanas, donde hombres son entrenados en el gran arte de discernir gemas preciosas que serán tanto valiosas cuanto bellas una vez que sean refinadas apropiadamente, se requiere de un ojo entrenado y de un poder de discernimiento por encima del promedio para escoger esa porción de la roca que producirá los exquisitos miembros del reino de las joyas.

Las gemas sin cortar, cuando son traídas a la superficie, le dan al hombre promedio la impresión de una importancia no mayor a la de pedazos de granito o bloques de roca ordinaria. Sin embargo, cuando se les cincela, corta y pule de manera que reflejan la Luz, se convierten en gemas hermosas de inapreciable valor. Su habilidad para reflejar la Luz de Dios desde sus facetas individuales, y la cantidad de fuego dentro de ellas, determina su valor. Es así como Nosotros trabajamos con las almas de los hombres. Allí donde hombres no-ascendidos no ven más que terrones, Nosotros vemos a los exquisitos Dioses y Diosas potenciales que —con el pulimento apropiado— no sólo reflejarán gran Luz sino que emitirán gran Luz.

Así como a una gema inapreciable se le aplica la piedra de amolar, y atraviesa un proceso de extrema incomodidad para sí, asimismo ocurre frecuentemente con las más grandes almas, las cuales están siendo preparadas para su misión espiritual.

..........Si me pidieran que los ayudara a ver con los ojos del Maestro cuando escudriñan un individuo —especialmente alguien que, quizás, parece tener efectos irritantes sobre ustedes— eso suavizaría su opinión y ampliaría el panorama de su visión, de manera que ustedes podrían ver la belleza potencial de esa alma y en lo que está aún por convertirse.

Así como hay ciertos anteojos disponibles, mediante los cuales un novicio puede discernir el fuego dentro de una gema en bruto, tan fácilmente visto por el experto en esa línea, así también el regalo del discernimiento del Maestro (que ustedes tendrán al pedirlo) los ayudará a discernir la belleza oculta en las almas alrededor de ustedes. Es todo cuestión de desarrollo. Todo ser no-ascendido en la Tierra está en algún período y proceso de pulimento, desarrollo y evolución que le permitirá a los cuerpos internos emitir más Luz y reflejar más Luz, lo cual un día lo convertirá en una gema de gran belleza en la Diadema o Corona Celestial.

Amados hijos, ustedes están en entrenamiento para convertirse en expertos en el discernimiento y cuidado en el manejo de las almas de los hombres, y no pueden darse el lujo de que su propio prejuicio o la opinión pública externa distorsionen su juicio, y quizás retarde el progreso espiritual de un esfuerzo ascendente. Busquen, en vez, el Fuego potencial y Luz que es la Naturaleza de Dios de toda alma viviente. Entrenen sus seres a no hacer caso a los defectos aparentes, y, así, convertirse en Yo mismo en acción.