Amados, ¿saben lo que significa ser portadores de buenas noticias? ¿Saben lo que es tener labios que siempre traen palabras de confortamiento, confianza, esperanza y fe; tener sentimientos que siempre transmiten la radiación de la gracia y de la bendición, de manera que por cualquier lugar del planeta Tierra que uno se mueve, el mundo se vuelve más rico por nuestra presencia? Ese es el estado en el que Nosotros habitamos, ¡el más confortable, glorioso y feliz! De este modo, uno se convierte en un “Grial” a través de cual el espíritu inmaculado de la Primera Causa Universal puede fluir e irradiar para bendecir a la Vida en todas partes.
Muchos podrían pensar, que luego de Su nacimiento Yo renunciaría al sostenimiento de esa poderosa protección, el “Concepto Inmaculado” de ese cuerpo, de esa mente y de esos sentimientos sensibles y hermosos. Sin embargo, fue más que necesario entonces sostener esa vigilancia. Vean ustedes, en la infancia y en las primeras etapas de crecimiento, el Santo Cristo Interno de un individuo no tiene todavía suficiente control del vehículo como para sostener la guardia por sí mismo. En aquel entonces, ustedes saben, ¡Yo no había ascendido! La gente mira hacia atrás a través de las edades y ve el “encanto del ayer”, y esta tendencia humana le ha adjudicado a la primera Dispensación Cristiana un aspecto irreal. En aquellos días que vivimos, cuando caminábamos por las calles polvorientas; cuando, con gratitud, Nos refrescábamos en las frescas vertientes; cuando Nos protegíamos lo mejor que podíamos del calor del Sol de mediodía; éramos personas como ustedes, con conciencias y sentidos abiertos a la mente de la masa de la humanidad. En aquellos días, vimos muchas, muchas actividades en el mundo externo, como Sufrimientos en los cuerpos y en las mentes, de los que hoy Occidente está protegido por el progreso de la civilización. Vimos morir a muchos leprosos, cuerpos secándose por todas partes y pobreza de una clase que no se observa hoy en Occidente, aunque todavía puede verse en la India y en Oriente. Todas estas cosas estaban ante Nosotros, no solamente ante Nuestros ojos, sino frente a Nuestra atención constante. José y Yo vivíamos en ese mundo y nos encomendamos a criar a Ese Niño, impidiendo que Él registrara esta discordia en la extraordinariamente sensible acción vibratoria de Su conciencia. Si esa imperfección se hubiera registrado en Su conciencia y Sus sentimientos, al conectarse con ella, la hubiera exteriorizado como una mancha en la vestidura de Aquel que debía mantenerse inmaculado para poder atraer las Corrientes Cósmicas necesarias, cuando comenzara Su Ministerio.
Mis amores, cuando viajamos a Egipto, fuimos sometidos allí a varias experiencias muy fuertes que pusieron a prueba Nuestra fe y poder de concentración, más allá de lo habitual en el ambiente natural de Nuestro hogar. Una mañana temprano, Me recuerdo saliendo de nuestra pequeña morada y mirando hacia el Río Nilo donde Jesús solía jugar. ¡Observé a ese hermoso niño muy cerca del cocodrilo más grande que jamás había visto! Esta enorme criatura tenía la boca abierta. Confieso que por un momento pensé, que quizás este era el fin de Nuestro sueño y aún entonces no Me permití registrar el temor, ¡al menos no por más de un instante! Fue entonces, mientras permanecía de pie, que me di cuenta de que esa criatura estaba riendo, con una enorme y dientuda sonrisa, y Me sentí aliviada. Ni siquiera me acerqué al agua a sugerirle a Mi Hijo que viniera hacia donde estaría comparativamente más seguro. Aunque admito, sin embargo, que permanecí cerca de la puerta mientras los veía, sosteniendo el pensamiento de Su protección Divina hasta que finalmente el cocodrilo volvió al agua y se alejó. Mi querido Hijo, que no sintió nada inusual en esa experiencia, me saludó y siguió Su camino.
A través de Mi moméntum y poder de concentración, es Mi deseo traerles la presión de Mi energía y cualquier asistencia que Mi corriente de vida pueda ofrecer. Les facilito esto para ayudarles a atraer el Concepto Inmaculado de vuestra propia Divinidad de acuerdo al mismo diseño glorioso que fuera extraído de la Luz Universal por Helios y Vesta cuando ustedes vinieron por primera vez a la existencia. Les voy a ayudar a sostener ese Diseño Crístico, capacitándolos para que la Llama pase a través de vuestro Propio mundo de sentimientos, hasta el momento en que vuestra carne, obediente al pensamiento y sentimiento-forma del “Concepto Inmaculado” sostenido en vuestras conciencias, manifieste la perfección del Estado Crístico. ¡Así revelarán vuestra Presencia Maestra, ya que éste, amados hermanos, es vuestro destino supremo!
Les estoy solicitando vuestra asistencia, con la colaboración de las energías de vuestros mundos individuales y colectivos, en nombre de estos espíritus entrantes. Les he pedido a los Ángeles que forman parte de Mi Corte Espiritual, que atraigan a aquellas almas que encarnarán este año, o que tratarán de asegurarse la oportunidad de tal encarnación, a la atmósfera sobre el Teton. Les he dicho en otro momento que de cada tres que se esfuerzan por conseguir un cuerpo, dos no lo logran y sólo uno lo recibe. Hay unos trescientos millones de corrientes de vida esperando conseguir la encarnación Terrena. A través de tal oportunidad, ellos esperan desarrollarse y lograr la maestría en el control de la energía y la vibración, terminar su largo viaje por el planeta Tierra, escribir sus nombres en el Libro de la Vida y entrar a la Esfera Inmortal de la Libertad Divina.
A aquellas madres entre ustedes que tengan hijos, les pido una asistencia especial mientras Nuestra petición es presentada al Tribunal Kármico. Al menos pidan que el karma de estos individuos sea mitigado y que ninguna corriente de vida sea forzada a encarnar en una forma distorsionada o sin el uso completo de todas las facultades de su mente y de su conciencia. Cada Uno de Nosotros, en la Octava de los Maestros Ascendidos, está dedicado a una actividad y a un servicio particular y específico. Individual y colectivamente, a medida que crezcan y maduren, ustedes mismos se encontrarán también especializándose más y más. Se encontrarán atrayendo las energías de la vida primordial y calificándolas con una radiación específica para bendecir a la vida. Así ustedes se volverán especialistas en la radiación de curación, purificación, iluminación, educación, precipitación y en todas las demás variadas actividades que beneficiarán y bendecirán a la raza. Para poder desarrollar y madurar estas facultades que los capaciten para irradiar esa sustancia primordial, cargándola con la energía de vuestro mundo de sentimientos y dándole una cualidad Divina específica, deben tener concentración espiritual. Para poder adquirir un moméntum de cualquier cualidad a ser utilizada como una bendición específica para la raza, la esencia de vida debe recibir una carga rítmica del mundo de sentimientos, que es el agente calificador de cada corriente de vida.
Si deciden estar todo el día con el Maestro que rige el Rayo del día, podrían solicitarle a ese Maestro en particular que los asista en la calificación de aquellas energías de vuestra propia aura con Su cualidad y poder de radiación. Así pueden ir familiarizándose con las distintas radiaciones de los Maestros y pueden hacerse sensibles a la presión y dirección de cada Rayo específico. Esto les indicará qué Presencia Maestra está irradiando a través de ustedes en cualquier momento en particular. Los estudiantes en el Sendero que han pasado a través de la etapa metafísica de desarrollo, deben llegar a un estado en el que reconozcan la vibración por sí misma y en el que no necesiten depender de alguna forma de confirmación de la aceptación del corazón de la Presencia Maestra. Esto requiere mucho balance, amados, y una gran firmeza de corazón; también del silencio de vuestros labios y que “no se lo digan a nadie”.
El orgullo espiritual es una de las pruebas más delicadas, así como uno de los pecados más sutiles en los que incurren los individuos que caminan por el sendero que está por encima del nivel de conciencia de las masas. El orgullo espiritual se pone de manifiesto con frecuencia al utilizar los labios para transmitirle a otras personas experiencias privadas del alma que deberían ser consideradas y vividas en la intimidad del ser. Esto debería manifestarse a través de la radiación de los hechos y no de las palabras. Digo esto con muchísima delicadeza, mis amores, ya que al principio del desarrollo espiritual vuestras facultades internas son muy tiernas. Son como los primeros retoños de una planta sobre la superficie de la tierra en Primavera y necesitan la protección de gran sabiduría y dedicación. Les digo que nadie ama tanto el crecimiento, el desarrollo y la expansión de vuestra propia luz en el plano no ascendido, como ustedes mismos. Cuando se esfuerzan por compartir los éxtasis recientemente experimentados, ya sea por entusiasmo, fanatismo espiritual u orgullo sutil, no solamente pierden el beneficio para ustedes, sino que encima generan envidia y pensamientos infelices en otros. Esto obstaculiza con frecuencia el desarrollo y la maduración de un retoño prometedor, al punto en que vuestras palabras no necesiten confirmar vuestra espiritualidad, sino que vuestro propio ser y radiación, el propio perfume de la cualidad, radiación o regalo desarrollados, se pongan de manifiesto para todos.
Yo Misma pasé por esa prueba cuando el Amado Gabriel Me habló. Nunca olvidaré el momento de Su venida, cuando Me transmitió la Verdad de que a través de Mi cuerpo vendría a la forma física el Amado Jesús, quién sería el Mesías. Era necesario que no se lo dijese a nadie, que meditara en esta confidencia y que la guardara en Mi corazón. La guardé por muchos, muchos meses. Aún después del nacimiento del Bebé; aún a través de Nuestra huida a Egipto; aún a lo largo de los primeros años de vida, a pesar del orgullo de una madre que hubiera deseado decirles, aún reservadamente, a los sacerdotes del Templo que debían ser cuidadosos con un Bebé tan sagrado y hermoso; la sabiduría de la Ley fue tal que no pude hacerlo. No podía exponer su tierno Ser a las energías que hubiesen sido liberadas en cuanto Mis labios hubieran hecho el más leve comentario sobre aquello que guardaba en Mi corazón. José y Yo hablábamos a menudo sobre esto mientras Lo observábamos jugar, pero no se lo dijimos a nadie más. Jesús les comentó que desde Su Propia conciencia, evocó el recuerdo de Su Propio gran Gurú, el Señor Maitreya. ¡Él Mismo no se lo dijo a nadie! Él creció y verdaderamente se hizo fuerte. Cuando regresó de su viaje a la India, en donde había recibido del Director Divino aquellas corrientes y afirmaciones específicas que eran necesarias para Su liberación, ¡no Le fue necesario hablar! ¡Él era el Cristo! ¡Juan el Bautista lo proclamó y todos los hombres y mujeres de Judea con fortaleza espiritual lo supieron! Luego, otro gran pecado, otra actividad muy sutil Lo atacó. Este fue el tipo sutil de pecado que destruyó el Templo de la Atlántida y de la Lemuria: la arrogancia espiritual. La arrogancia del sacerdocio que, como está escrito en la Ley (habiendo perdido el amor a la Ley a causa de su sentimiento de superioridad espiritual), ayudó a destruir la manifestación del Cristo, ante toda apariencia externa. Así sucede en la vida de todo hombre. Progresa en el Sendero; sale de la oscuridad e ingresa en la Luz; acepta a los Maestros y camina hacia delante. Entonces las pruebas sutiles intentan destruir eso por lo que ha trabajado durante eras. Que el Dios de la Luz y de la Vida los sostenga, a cada uno, humildes en vuestro conocimiento, mientras reciben más y más entendimiento de la Ley. Que tengan una mayor y mayor comprensión de los poderes que actúan en los Planos Internos. A medida que comiencen a encarnar a través de vuestros propios cuerpos esos milagros y maravillas de las manifestaciones de la Luz, que vuestra humildad crezca; que vuestro amor se intensifique; que vuestro inegoísmo se manifieste; hasta que no haya nada entre ustedes y la Presencia Crística Ascendida en la hora de vuestra completa Victoria. Ese día, vuestra Ascensión estará al alcance de la mano.
En este momento, a medida que los Grandes Seres presentan a las amadas almas que van nacer ante el Tribunal Kármico, los Señores del Karma han decidido hacer un alto, en tanto que la Amada Maestra Meta y Yo estamos también atrayendo aquí a los posibles padres, todos aquellos que tendrán el privilegio de traer a estos niños a la encarnación. De este modo, mientras aguardan y envío Mi llamado al Tribunal Kármico, les solicito que se unan a Mí en este pedido por el alivio y la liberación del karma de todo tipo en estas corrientes de vida, antes de que vengan a la encarnación. Ahora haré Mi petición al Tribunal Kármico, la cual les interesará escuchar:
“¡Señores del Karma! ¡Amados Señoras y Señores del Tribunal Kármico! Yo, María, Madre de los hijos de la Tierra, quien moldea el corazón de cada corriente de vida que encarna, Me presento ahora ante vosotros en representación de aquellos que están por encarnar dentro de los próximos doce meses. He estado en el Templo del Sagrado Corazón con estos espíritus. He observado su karma construido a través de las edades. He moldeado con Mis propias manos, de la mejor esencia que los Elementales del Cuerpo pudieran ofrecer, el Sagrado Corazón de cada uno de ellos. Yo Les digo, Misericordiosos Señores de Amor y Luz, ¡las vestiduras que ellos deben utilizar no son dignas de dioses y diosas! No son aptas para seres hermosos y espirituales, que dentro del curso de los próximos dieciocho años se encomendarán a la liberación del Señor del Mundo, Sanat Kumara.
Los errores y pecados de muchas edades han sido profundamente impresos dentro de las energías de sus cuerpos etéricos y dentro de esas vestiduras de carne que serán tejidas por los Constructores de la Forma en las madres de la raza. En nombre de estos espíritus a punto de encarnar —aquellos que tuvieron el honor espiritual (durante el mes de Mayo de 1954) de presentarse ante el Propio gran Sanat Kumara y ante Mi Propia Presencia, jurando a la Llama Triple de la Vida un voto de obediencia— Yo Les hago este pedido. Como se les ha tomado ese voto, y para equilibrar el hecho de que voluntariamente se hayan arrodillado, se hayan vuelto humildes en su orgullo, hayan aceptado en la libertad de sus cuerpos internos la existencia y la presencia de la Jerarquía Espiritual, solicito esta noche para estos hijos, Cuerpos buenos, enteros, limpios y de carne pura. Pido cuerpos con ojos que sean tan puros que no puedan contemplar la iniquidad; con labios que sólo pronuncien palabras de amor y luz; con miembros firmes y fuertes; cuerpos que sean templos vivientes a través de los cuáles resplandezcan el amor y la luz; con cerebros equilibrados para recibir las directivas del Cristo Interno; con cada órgano en su lugar perfecto y en excelente estado de funcionamiento.
¡Pido esto en el Nombre de la vida, y en el Nombre del Ascendido Jesucristo; estoy dispuesta a ofrecer sobre el altar del Tribunal Kármico lo que sea de Mis energías personales, de Mi tiempo, de Mi Propio Ser y lo que se Me requiera para pagar cualquier balance que no encuentren en el cumplimiento de sus votos para servir a Sanat Kumara! ¡Grandes Seres de Amor y Luz! Los nuevos hijos son la esperanza del mañana. ¡Denles vestiduras momento en que nazcan!
¡Denles, Oh Grandes Señores de la Vida, la completa Misericordia de Kwan Yin! ¡Ay, Amada Diosa de la Oportunidad, recién coronada Reina del Cielo! ¡Me dirijo a Ti como Mi Sucesora! ¡Solicito oportunidad para las almas entrantes, para cada una de ellas! Concédeme esto como Mi último regalo, al tiempo que culmino Mi reinado y Tú te conviertes en la Brillante Reina del Cielo. ¡Ay, Portia! ¡Portia! ¡Hija del Amor! ¡Hija de la Justicia! ¡ Yo, María, Te hablo! ¡Dejo Mi caso en Tus dulces manos!”
Gracias, amados, por vuestra asistencia. Mientras el sentimiento de devoción que ha sido cargado con Mi energía, llena la atmósfera, dejen que vuestras dulces energías, unidas a Mi humilde petición, ¡hagan lo que puedan! Gracias y buenos días.
DESCRIPCIÓN DEL "CONFINAMIENTO", "EL REINO DE LOS DURMIENTES" Y "EL CONFINAMIENTO TERRESTRE"
Ahora bien, esta noche tenernos otra oportunidad de dirigimos al Gran Tribunal Kármico. Le He estado pidiendo, por algún tiempo, asistencia para las corrientes de vida que están próximas a encarnar. Saben ustedes que Yo estoy involucrada en la creación del corazón —el Sagrado Corazón— en el que vive la Inmortal Llama Triple de la Vida dentro de cada forma física. El cuerpo mismo es atraído alrededor de ese precioso Sagrado Corazón. En los Niveles Internos, tenemos un magnífico Templo del Sagrado Corazón. En la Primavera, después de que los individuos que van a encarnar en los siguientes doce meses son seleccionados por el Tribunal Kármico, todas estas almas vienen a Nuestro Templo y hacemos una hermosa ceremonia de bendición. Después, juntos, cada alma y Yo tomamos la mejor parte de la sustancia elemental que le corresponde y moldeamos el corazón, que será el Cáliz para la Llama dentro del nuevo cuerpo en la Tierra. Luego, estos individuos esperan en los Planos Internos hasta que son llamados a la reencarnación. En algún momento del año, cada uno de ellos es concebido en la Tierra y así vienen al mundo de la forma a través del nacimiento físico.
He estado haciendo esto por muchos, muchos años y Me gustaría decir que las almas que han estado libres en sus cuerpos etéricos, disfrutando de su estadía en Planos Celestiales de semejante perfección, no disfrutan al ser encerrados nuevamente dentro de los elementos físicos imperfectos que han ganado. Algunos de estos tienen una vibración muy, muy baja y los cuerpos físicos dentro de los cuales algunas almas son llamadas a encarnar, como ustedes saben, no serían una habitación adecuada ni para los animales. Siempre ha sido fuente de tristeza para Mí ser testigo del alto porcentaje de lisiados, retrasados mentales y de aquellos que no poseen el uso completo de sus miembros y facultades. He solicitado, una y otra vez, algún medio a través del cual el Tribunal Kármico y la Gran Ley Cósmica pudieran permitirnos liberar a las almas de esta necesidad de regresar dentro de distorsiones mentales y físicas tan terribles.
En Julio de este año (1954) presenté nuevamente Mi Petición, de la que acabo de hablarles. Ahora, en concordancia con las magníficas actividades que se están llevando a cabo en los Niveles Internos, en los que vuestras energías se unen a las Nuestras, esta noche voy a pedir nuevamente asistencia al Tribunal Kármico. Me gustaría llevarlos ahora, sólo por unos instantes, dentro de los Planos Internos. Además de ser un descanso para ustedes, es también un entrenamiento en la proyección de vuestra conciencia de un lugar a otro. Nos asombra bastante con cuánta claridad pueden imaginar aquello que Nosotros les describimos y con cuánta vitalidad actúan en esas Esferas a las que los traemos.
La otra tarde, el Amado Serapis Bey les trajo una Iniciación a cada uno de ustedes. Algunos de ustedes la sintieron profundamente y otros la sintieron sólo en sus cuerpos internos. Hasta este momento, el alcance de vuestra participación en el gran trabajo del progreso Universal del Sistema, se ha limitado a la realización de las invocaciones por el otorgamiento de Peticiones y a la realización de varias Peticiones personales. Ahora el Gran Sanat Kumara dijo que ustedes han obtenido suficiente madurez espiritual como para poder contemplar las actividades en los Niveles Internos, actividades que deben ser puestas en movimiento por vuestros llamados, para que tales Peticiones sean otorgadas. Después del discurso de Nuestro Amado Señor Miguel, la otra tarde, y luego de vuestra avocación a las canciones y decretos, junto a los magníficos llamados por la liberación de dispensaciones, el Gran Tribunal Kármico dijo: “Pondremos a prueba a estos individuos. Díganles exactamente lo que implica esta Petición que están solicitando, y veamos el entusiasmo con el que continúan en su esfuerzo”. Todos contuvimos la respiración, a la espera de ver si el encanto de una Petición abstracta seguiría siendo atractivo al implicar trabajo y esfuerzo reales. Me llena de gozo y agradecimiento poder decirles que vuestra espléndida respuesta ha hecho sonreír al Tribunal Kármico, Nos ha hecho felices de corazón y Nos ha traído gran esperanza por el cumplimiento de estas Peticiones.
Me gustaría decirles que, en respuesta a vuestros serios llamados, doce seres del “Confinamiento” han podido entrar en los Salones del Karma para ser juzgados. Estos son individuos cuya rebelión fue tan grande que prefirieron permanecer en el “Confinamiento” antes que recibir la recomendación; la disciplina o realizar la aplicación necesaria para trabajar en sus propias creaciones. Ellos han permanecido allí en un estado de malhumor, luego de haberse negado durante muchísimos años a entrar en los Salones del Karma, ¡mejor ni les cuento!
Los Mensajeros del Tribunal Kármico son Seres muy hermosos. Ellos visten el púrpura real profundo de Saint Germain y tienen en su pecho la Balanza de la Justicia Divina en perfecto equilibrio. Llevan la corona de siete puntas en Sus cabezas y traen con Ellos Pergaminos atados con una cinta púrpura, que son las citaciones para las almas que se presentarán ante el Tribunal Kármico. Estos Hermanos del Karma, tal como les dijo Serapis la otra tarde, vienen al encuentro de cada alma que deja su cuerpo. El chela consciente que traspasa el velo sin siquiera detenerse a mirar hacia atrás, normalmente toma de inmediato el Pergamino de la mano del Mensajero. Estos son los trabajadores que desean recibir sus nuevas misiones y regresar a las actividades de una nueva encamación terrestre, tan rápido como sea posible.
Luego tenemos el gran “Reino de los Durmientes”. Cuando los individuos dejan su cuerpo exhaustos, ellos ingresan en este hermoso Reino en las Octavas Superiores. Este Reino fue provisto por la Gran Ley como un lugar de descanso entre encamaciones para ciertas corrientes de vida que lo necesitan. Algunas personas que se van en un gran estado de shock, algunos que mueren violentamente y muchos otros que mueren en la guerra, entran en este Reino por un período de tiempo. Cuando Nosotros entremos en este Reino en conciencia, dentro de un rato, ustedes verán la dulzura y solicitud con la que los Ángeles Devas cuidan este “Reino de los Durmientes”. Estos Devas vierten Sus dulces unciones en los cuerpos de aquellos que están allí, y cuando esos individuos despiertan, se les dan las “vacaciones” de las que hablé anteriormente. A su debido tiempo, sin ningún apuro, el Mensajero del Karma vendrá y estas almas recibirán su citación para presentarse ante el Tribunal Kármico.
En lo más bajo del “Reino de los Durmientes”, encontrarán a aquellos que buscan un escape. A medida que descienden, verán cómo los cuerpos, lejos de tener el aspecto de cuerpos vivos en estado de reposo, se ven como atrofiados y del color de una roca, y hay una resistencia al esfuerzo o al intento de que se los despierte. Les pediremos que Nos ayuden a asistirlos esta noche.
Luego llegamos al “Confinamiento Terrestre”, donde una vez al año viene uno de los Mensajeros del Karma para ofrecer el Pergamino de la oportunidad. Estos individuos han rechazado esto inexorablemente. Nos son lo suficientemente viciosos como para estar en el “Confinamiento”, pero son aquellos que, ya sea por lujuria, gula, odio o amor físico, están demasiado apegados a la Tierra y a Su gente. Ellos existen por el magnetismo de los vivos. Muchas de estas almas confinadas a la Tierra, después de encontrar que ya no logran captar la atención de los vivos, comienzan a perder el interés, ya que casi siempre son fuertemente egotistas. A medida que siguen pasando desapercibidos en los hogares donde solían ser la figura predominante, el magnetismo se debilita y a veces se los puede convencer de que entren en los Salones del Karma.
Esta noche, el Tribunal Kármico ha preguntado si desean venir con Nosotros en conciencia dentro de estos Reinos, utilizando vuestras energías para hacer invocaciones por esta clase de individuos, intentando que algunos de ellos se levanten y reciban el Pergamino del Mensajero Cósmico. Si sólo miran por un instante dentro de los Salones del Karma, verán que las magníficas puertas están abiertas. Estos Mensajeros están descendiendo los escalones con hermosas vestiduras de color púrpura, trayendo estos Pergaminos de luz. Cada Pergamino es la oportunidad para algún individuo de presentarse en el juicio de su propia corriente de vida, de ser asignado a un período de expiación de los errores que ha cometido en la Tierra y de recibir entendimiento de la Ley en alguna Escuela o Templo en los Niveles Internos, siendo el libre albedrío la “orden del día”. Como se trata de seres no ascendidos, pensamos que vuestras energías podrían hacer por ellos eso que Nosotros Mismos no podemos lograr.
Primero entraremos en el “Reino de los Durmientes”, ya que éstos son los más fáciles de manejar. Ustedes verán que cada ser yace en un hermoso diván, cuya almohada está adornada con flores de Fuego que nunca mueren. Estas flores se convierten en sábanas de rosas, gardenias, violetas, etc., que cubren las formas que están durmiendo. Mientras observan este “Reino de los Durmientes”, verán a los Devas que los protegen, vertiendo rítmicamente pequeñas dosis de luz sobre sus cuerpos. De tiempo en tiempo, un alma se levantará de algún diván, tal como ustedes se despiertan del sueño a la mañana. Intentará enfocar su conciencia para ser llevado por un Ángel Deva al Reino donde pasará sus “vacaciones”. No es necesario que nos ocupemos de ellos, ya que son dóciles y mansos. Después de unas pocas semanas o meses con sus seres queridos, ellos tomarán deseosos el Pergamino de manos del Mensajero del Karma.
Ahora descendamos hacia aquellos que por propia “voluntad” se han dormido. Ellos han elegido no despertarse. Aquí tendrán ustedes una visión que les recordará a un sarcófago egipcio en el que yace el cuerpo, y la forma misma se ve como una roca. Allí no hay calor y sólo la chispa de la Llama dentro del cuerpo etérico evita la “segunda muerte”. Muchos han tenido su “segunda muerte” desde este Plano. Ahora, si son tan amables, por favor cántenles con un sentimiento sincero vuestra “Oportunidad del Llamado” a estos profundos, profundos “durmientes”, que duermen el sueño del escape. Veremos si tienen la voluntad de levantarse. Alrededor de ellos, formando un círculo, están los Mensajeros del Karma con Sus Pergaminos y esta noche estaremos agradecidos si se logra que al menos uno salga de este Reino de rebeldía. (La audiencia se pone de pie y canta “Oportunidad del Llamado”, luego de lo cual la Amada Madre María invoca al Tribunal Kármico)
¡En el Nombre del Amado y Santo Jesucristo, invoco al Tribunal Kármico! Me dirijo a Ustedes en representación de estos, los “durmientes”, para que acepten las energías de estos seres no ascendidos presentes esta noche. Establezcan esta energía rítmicamente cada hora hasta que se convierta en una Llama, irradiando el sentimiento de lo maravilloso y fantástico que es el servicio a la vida. Que esa Llama penetre en sus conciencias hasta que Su entusiasmo excite cada una de estas almas. Luego permítanles resurgir, magnificar al Señor, cumplir su destino y llegar a ser libres en Dios”.
Queridos amigos, les agradezco por vuestra asistencia y llamados. Les voy a estar muy agradecida si pueden sostener esta invocación individual y colectivamente cuando tengan la oportunidad, hasta que no haya un alma que no esté deseosa de ver a su Señor y de cumplir con su destino.
Ahora, amados, mientras los grandes Mensajeros del Karma permanecen en ese “Reino de los Durmientes”, esperamos que suceda algo allí esta noche. Esta poderosa Causa de Saint Germain es la LIBERTAD, y la Llama aprisionada dentro de los corazones de estos “Durmientes” desea alcanzarla. ¿Cómo se sentirían si hubieran estado en una prisión de piedra durante un millón de años, especialmente cuando tenían un destino que cumplir? ¡Aún así, esas conciencias etéricas tan rebeldes, tan reticentes al avance, se niegan a aceptar la oportunidad! Esta noche le hablo directamente a la Llama en el corazón de cada uno de los “Durmientes”: “En el Nombre del Ascendido Jesucristo y de la humanidad no ascendida que está en este salón, les he traído unos amigos que le darán su aliento a vuestra llama del corazón. No hay uno solo de los que yacen boca abajo en este Reino, que esta noche no vaya a ser estimulado y no reciba la oportunidad de expiar su karma”.
Aquellos de ustedes que preguntaron la otra noche, con vuestros sentimientos, cómo la gente ortodoxa puede expiar el karma fuera de su cuerpo, cuando en la conciencia externa no conoce el uso de la Llama Violeta, les interesará saber que es a través del establecimiento de actividades de adoración en Templos en los Planos Internos. Allí ellos usan la fuerza ordinaria de la oración y del canto devocional. Esto es utilizado por los Devas para derretir el karma en estos Planos hasta que esta gente adquiera el conocimiento del Fuego Sagrado. Estos focos de adoración establecidos en los Planos Astral y Psíquico son voluntariamente visitados por todos los individuos que no han ganado su Ascensión. Tal como cuando ustedes van a la iglesia, cada hora si lo desean, o quizás prefieren ir para Nochebuena o para Pascuas, así esta gente, a través del libre albedrío, tiene acceso a estos focos. Cuanto mayor sea el karma que ellos quemen a través del servicio allí, más rápidamente se verán libres para ir a un plano más elevado, y mejor será la vida que reciban en la Tierra cuando vuelvan a encarnar. Es igual que aquí. Los grupos son provistos y algunos sólo cubren el mínimo de la Ley, mientras otros aprovechan cada oportunidad. Estos últimos progresan más rápidamente, ya que a través del servicio individual por el bien de todos, el alma se eleva aún más. Cuando el Tribunal Kármico asigna un alma a la Esfera en la que habitará, también le fija un mínimo de servicio, que sólo cubre lo que exige la Ley; pero aquellos que están alerta toman más tiempo para el servicio y avanzan con mayor rapidez. Esto es muy personal, lo mismo que aquí. Esa pregunta estaba en vuestras mentes la otra tarde y el Amado Serapis me pidió que se las respondiera.
Ahora atravesaremos las puertas de un lugar que ha asustado a unos cuantos: el “Confinamiento”. Aquí se encuentran aquellos que no quieren ser una parte de Dios. Estos individuos se negaron a aceptar las citaciones del Tribunal Kármico, pero eran demasiado vitales como para convertirse en “Durmientes”. Entonces fueron “acorralados”, por así decirlo, en el Universo. Aquí ellos siguen rezongando por todo, a pesar de que rítmicamente, como ya lo dije, se les trae la invitación para presentarse en los Salones del Karma. Estos individuos saben muy bien que tienen un saldo bastante grande que pagar a la vida y sienten que podrían escapar negándose a presentarse. Como Serapis les dijo, la Ley establece que uno no puede tomar una nueva encamación en la Tierra hasta que no ha pasado por los Salones del Karma, hasta que no ha expiado una cierta cantidad de su creación; recién entonces uno es asignado a una nueva vida en la Tierra. Esta noche vamos a intentar algo que nunca antes se ha hecho. Vamos a invocar las bendiciones del Gran Sol Central para los seres que están dentro del “Confinamiento” y para los del “Confinamiento Terrestre”. Les voy a solicitar que se unan a Mí en una profunda oración del corazón para que esos individuos se levanten voluntariamente y caminen en dignidad ante el Tribunal Kármico, para encontrar que ese Tribunal no es tan feroz como lo presienten. Luego los dejaremos ocupados en la redención de sus creaciones discordantes del pasado. ¿Pueden por favor cantar esta tarde la canción al “Gran Sol Central”?
Les hablo directamente a aquellos que están en el “Confinamiento” y a los que están en el “Confinamiento Terrestre”: “Amados, ustedes que se han negado a aceptar la invitación misericordiosa de manos del Ángel. ¡Nosotros los amamos! Los estamos llamando ahora a la redención, a que acepten la oportunidad, por la Tierra que alguna vez quisieron; por el planeta del que disfrutaron; les pedimos a vuestras corrientes de vida que asuman la responsabilidad de unirse a Nosotros como damas y caballeros; únanse a Nosotros en la redención de esta Tierra; en la redención del Reino Elemental. No hay nada que temer ni que odiar; sólo existe la oportunidad de utilizar esas enormes capacidades que ustedes han desarrollado a través de muchas edades. Hemos abierto las puertas del “Confinamiento” esta noche con amor y los invitamos a que acepten la invitación, de manos de éstos Devas, en el Nombre del Ascendido Jesucristo, en el nombre de la humanidad no ascendida que los ha amado lo suficiente como para realizar esta invocación”.
Así los tres Reinos, el Reino antes del nacimiento, el Reino de la vida encarnada y el Reino después de la muerte, serán uno! Cuando ese velo esté tan dañado que Yo pueda hablarles desde lo alto, a ustedes que son el puente para aquellos que están abajo, el progreso de la evolución de este Sistema se acelerará enormemente. Ahora pasamos al otro lado de la balanza, que es Mi actividad de vida. Llegamos a la magnífica experiencia en los Niveles Internos, luego de que la corriente de vida ha atravesado los Salones del Karma. Como el Amado Serapis les Comentó, un grupo es examinado y se lo asigna a una Esfera cuya acción vibratoria sea confortable, la atmósfera de una ciudad o del campo, lo que la persona prefiera. Allí el individuo habita; durante algún tiempo desarrolla nuevas asociaciones y afiliaciones, avanzando rápida o lentamente, dependiendo de su propio libre albedrío, tal como la humanidad lo hace aquí. Por ejemplo, dos almas que nacen en el mismo minuto; una avanza al punto de la Ascensión en una encarnación, mientras que la otra retrocede, de manera que desencarna en peores condiciones que aquellas en las que vino.
El tiempo de permanencia en los Niveles Internos está determinado por muchas cosas. No los puedo cansar esta noche con demasiados detalles, ya que aunque disfrutan de estar con Nosotros, Vuestros sentidos se agotan. Aquellos de ustedes que han servido a la luz, han renunciado a la pasantía en estos Planos, al menos en gran medida. Ahora Nos estamos refiriendo al hombre “promedio”.
Estas personas hacen nuevos amigos y, a su debido tiempo, el cuerpo etérico, reflejando aquello que lo rodea, gradualmente se deshace de la apariencia de vejez y asume la de aquellos que han habitado por más tiempo en esa Esfera. Aquí ellos moran hasta que llega el momento en que el mismo Tribunal Kármico atrae estas almas ante Sí. Cuando este Tribunal siente que suficiente cantidad de karma ha sido disuelto y que se le ha dado tiempo suficiente a las almas para que descansen; cuando mucha cantidad de alimento espiritual ha sido absorbido por la corriente de vida; entonces vienen los Mensajeros del Tribunal Kármico presentando la oportunidad de un nuevo nacimiento físico. Estos Mensajeros se presentan ataviados con el más exquisito azul claro, el “Celeste” que a algunos de ustedes tanto les gusta. Los Mensajeros llevan consigo el Pergamino atado con una cinta azul. Aquí, nuevamente, es de alguna manera difícil para estas almas aceptar el Pergamino y dejar a aquellos con los que han tenido momentos tan lindos y beneficiosos. Las despedidas son siempre difíciles y los Niveles Internos son lugares de felicidad. Aún así, tarde o temprano, cuando aparece el Ángel de azul, el alma sabe que es hora de retirarse; que es hora de volver nuevamente a la vida Terrena.
MARIA PIDE ASISTENCIA AL GRAN TRIBUNAL KÁRMICO PARA ESTOS REINOS Y PARA LOS NIÑOS QUE VAN A NACER
Cuando comienza el año nuevo, justo después de que Sanat Kumara descarga el Pensamiento Forma y va a
Shamballa a diseñar el Patrón para el año, el Tribunal Kármico comienza a seleccionar a las corrientes de vida que deben encarnar en ese año. Al mismo tiempo, los individuos que quieren encarnar como voluntarios, presentan sus peticiones. Los primeros meses del año se utilizan para preparar una posible oleada de corrientes de vida para la reencarnación. Se examina, se selecciona y se les da la oportunidad de venir, a aquellos que pueden servir de la mejor manera al patrón de luz del Pensamiento Forma del año. En justicia Divina, se les permite a otros venir debido al trabajo que han realizado en los Niveles Internos y debido al karma que han expiado. Son los que se ganaron la oportunidad. También se envía a aquellos que tienen el karma más difícil de balancear.
Luego llega Mi oportunidad de bendecir a estas almas a través de la creación de las formas de sus nuevos corazones. Hace sólo unos pocos meses, cerca de trescientas millones de almas en busca de la reencarnación, realizaron un acto voluntario en el Templo del Sagrado Corazón. De pie ante Mí, Le hicieron un juramento a Sanat Kumara, cada una de ellas, ofreciéndose a hacer lo mejor que pudieran para servirlo, de acuerdo a su propia luz. Desde ese momento (Mayo de 1954) les hemos permitido encarnar a algunas de estas almas, pero todavía queda un gran número por reencarnar. Es por estos restantes que le voy a solicitar ayuda al Tribunal Kármico, para asegurarme que tengan mejores cuerpos de los que se han ganado.
Ahora, con vuestra bondadosa indulgencia, llevaremos nuestro pensamiento al Tribunal Kármico y Yo haré el pedido. Si son tan amables de cantarles, eso amplificará Mi Petición.
(La audiencia canta la canción “Gran Tribunal Kármico”)
¡Amado Tribunal Kármico! ¡Amada Portia y todos Los allí reunidos! Yo, María, Me dirijo a Ustedes en representación de las corrientes de vida que están por encarnar en el planeta Tierra. Mi pedido se debe a que este año, cada corriente de vida que encarnará voluntariamente ha jurado servir bien a Sanat Kumara. Por esta razón, solicito que alguna dispensación especial sea otorgada para la purificación de la sustancia física que el Elemental del Cuerpo debe utilizar para crear un vehículo. Vean que ningún niño nazca este año en una forma distorsionada, con debilidad mental o con la incapacidad de proveerle a su alma la oportunidad de cumplir con su juramento. En el Nombre de la Justicia, ellos deben tener una mente y una conciencia cerebral a través de las cuales el alma pueda funcionar y cuerpos con capacidades a través de los cuales el alma pueda trabajar. Solicito en el Nombre de la Vida, en el Nombre de la Misericordia, en el Nombre de Dios, que la sustancia en los cuerpos de los padres sea purificada. Esta sustancia construye las vestiduras de carne de estos niños que van a nacer y la sustancia elemental atraída por los constructores de la Forma debe ser purificada con toda la intensidad y el poder del Fuego Sagrado que sean necesarios. Les pido que velen porque cada alma sea provista de una mente y de un cuerpo firmes, enteros y perfectos a través de los cuáles ella pueda funcionar.
¡Amada Portia! Como Diosa de la Oportunidad, este llamado debería llegar a Tu corazón. ¿Les otorgarás la oportunidad a estas almas que se han ofrecido para servir al Rey del Mundo?
Habla Portia: “¡Amada María! La oportunidad está en Mis manos. La oportunidad es ahora Tuya para ayudar. Dejo este pedido bajo Tu cuidado. Tú eres una Madre, María, y sabes que la concepción del niño, sostenida en la mente de la madre, es un factor importante en la construcción de esa forma dentro de su cuerpo. Tú sabes, María, que los apetitos de los padres tienen un gran efecto sobre el Elemental del Cuerpo de ese infante. ¿Por qué no llamas a Gabriel, quién Te dio a Ti el “Concepto Inmaculado” del niño Dios? Pídele que Su llameante sustancia entre en la conciencia de cada madre que tenga hijos y de cada mujer que esté por concebir. Uniendo Tu “Concepto Inmaculado” con el de cada madre, sostén ese patrón inmaculado en sus mentes y esa pureza en sus sentimientos. ¡La vida responderá, María, siempre lo hizo y siempre lo hará!”
Madre María: “Gracias, Amada Portia. Antes de que esta noche haya terminado, Gabriel estará de pie al lado de cada mujer que haya concebido y de cada madre potencial. Dirigiremos ese “Concepto Inmaculado” dentro de la mente. ¿No hay algo que pueda hacerse, Bendita Reina, por la sustancia elemental que al alma le corresponde?”
Portia responde: “Amada María, Nuestro Señor Mahá Chohán, la Gran Inteligencia que gobierna toda la vida elemental, sin duda comandará esa vida para que regrese de nuevo a su pureza original. Él da el primer aliento. ¿Por qué mejor no solicitas Su asistencia en el momento de la concepción antes que en el del nacimiento? Así, con Su ayuda, y junto con el Fuego Violeta de Mi Amado (Saint Germain), veamos qué se puede hacer”.
Madre María: “¡Amada Portia! ¡Yo soy Tu Hermana y Tu Sirvienta! Magna Reina de esta Nueva Era, esta noche, estas corrientes de vida no ascendidas escucharon Nuestra conversación. Les estoy pidiendo que envíen su amor hacia Ti y hacia todo el Tribunal Kármico, a través de su simple canción: “Inmaculada Concepción”, para luego enviar esa Inmaculada Concepción dentro de la mente de cada mujer embarazada y de todas las que concebirán este año” (La audiencia canta)
La Madre María continúa: “Les ofrecemos esta energía a Ustedes, Amado Tribunal Kármico. Es la vida de seres no ascendidos. Si miran en lo profundo de sus corazones, verán que cada uno de los aquí presentes, sin reserva, desea que cada niño que nazca sea libre, puro y perfecto. Ahora, Portia, le hablaré directamente a Gabriel”.
María Le habla a Gabriel: “Amado Gabriel, Amigo de las edades, Tú que viniste a Mí en la hora de Mi prueba más importante, ¿aceptarás el encargo sugerido por la Amada Portia, Reina del Tribunal Kármico? ¿ Vendrás Conmigo al lado de cada mujer que dará a luz y de cada padre protector de ese niño que está por nacer? ¿Ayudarás a proteger y a sostener el “Concepto Inmaculado” en cada mente?”
Amado Gabriel: “¡Ave, María, llena eres de gracia! El Señor está aún Contigo y bendita Tú eres siempre entre todas las mujeres. Yo soy Tu Sirviente, como lo es todo Ángel, Deva, Querubín y Serafín en el Cielo. ¡Reina de los Ángeles, Estoy bajo Tu comando!
María habla: “Te damos las gracias, amado Gabriel. Ahora, mientras estos benditos seres cantan de nuevo esa canción de la “Inmaculada Concepción”, que Tu poderosa Llama avance hacia delante, hacia el norte, hacia el este, hacia el sur y hacia el oeste. Que cada Ángel del Nacimiento, cada Constructor de la Forma, sea alertado, y que cada padre reciba la presión de ese contacto” (La audiencia se pone de pie y canta)
Ahora me dirijo a los padres: “¡Padres de esta raza, cada uno de ustedes en todas partes! ¡Mientras reciben bajo vuestro cuidado un alma que ha jurado amar a Dios, acepten la visita de Gabriel y el amor de María, y lleven a esos niños hacia delante en la luz!”
¿Es tan extraño participar en actividades que involucran a los sentidos más sutiles? ¡NO! Algún día, en un futuro no muy distante, ustedes trabajarán de esta forma todo el tiempo; volando fugaces de planeta en planeta bajo la dirección de algún Gran Ser Cósmico, dando vuestras energías vitales donde sean más requeridas en el momento. Vean ustedes, ya no están más “Confinados a la Tierra“, ya son casi libres. Hoy funcionaron en el Plano Astral, en el Plano Psíquico, en los Cielos más bajos y en los Planos del nacimiento; aún así, vuestros cuerpos físicos no se movieron de este salón. Este es un enorme servicio que ustedes rindieron aquí, el que continuará durante toda la noche y todo el fin de semana, y aparte de eso, amados, les está dando cierto entrenamiento. Espero que puedan aceptarlo como una realidad. ¡Espero que esta noche puedan enterarse, que algún alma ha salido del “Confinamiento” donde por cientos de miles de años no se ha sabido del progreso de la vida! Traten de saber que algún alma con la conciencia casi petrificada se levantará de un diván gracias a vuestras invocaciones y que algún ser será liberado de la Esfera del “Confinamiento Terrestre”. Traten de darse cuenta de que en algún lugar, cuando un bebé llore, su cuerpo será más perfecto y su mente más clara gracias a que ustedes estuvieron aquí esta noche.
Ahora estoy en la libertad de decirles que por cada uno de ustedes aquí presentes, al menos un alma será liberada de estos diversos lugares anteriormente mencionados, ¡uno por cada uno! Piensen en lo que eso hará por el “Confinamiento”, por el “Reino de los Durmientes”, por el “Confinamiento Terrestre”, por algún alma que de otra manera hubiera estado destinada a un cuerpo lisiado y que ahora caminará en un cuerpo derecho y perfecto y que tendrá una mente sana ¡gracias a que ustedes eligieron entrar a este salón! Si nunca hicieron otra cosa en esta encarnación, han dado un buen servicio esta noche.
Les doy las gracias por vuestra amable aceptación de Mis palabras en vuestros sentimientos y les digo “Adiós”, en el Nombre de Mi Propio amado Hijo y en Mi Nombre. ¡Buenas Tardes!
IMPORTANCIA DE LOS “CAMPOS DE FUERZA”
¡Amados amigos de Mi corazón! Esta noche les traigo todo el amor y la devoción con los que una vez cuidé a un niño pequeño. Vengo a darles las bendiciones propias de estos días santos, al tiempo que abrimos el fluir de las magnificentes corrientes Cósmicas a través de vuestros esfuerzos conscientes y vuestros “campos de fuerza” consagrados, como puertas abiertas para bendecir a todos los hijos e hijas de Dios que aún no conocen el camino hacía el Trono del Padre.
Son vuestras benditas manos, dulces corazones y gentiles espíritus, los que mantienen abiertas las puertas del Reino. ¿Han pensado en eso? ¿Se han dado cuenta en su totalidad de lo que significa magnetizar desde lo alto esas corrientes espirituales de energía que forman un “campo de fuerza”? Amados, a través del latido de vuestro Corazón fluye la sustancia primordial de la vida. Con vuestro libre albedrío, ustedes han elegido entregar esa vida para que sea magnetizada por la Hueste Angélica, los Seres Querúbicos, el Reino Seráfico, los Maestros Cósmicos y los Devas, y Esas conciencias individuales que moran en “Aquel lugar” que por siglos ha sido llamado el “Reino de los Cielos”. Estos Seres no dirigen la concentración de Sus energías hacia la Tierra salvo a través de “conductores”. Tales “conductores” son corrientes de vida no ascendidas y consagradas que magnetizan las energías de los Maestros, conformando la puerta abierta a través de la cual bendiciones tremendamente sutiles y corrientes de altísima vibración entran a la atmósfera, al mundo mental y emocional de la humanidad. Estas bendiciones inusuales no podrían alcanzar la lenta acción vibratoria de la conciencia externa si no hubiera “transformadores reductores” encarnados en la forma de conciencias individuales que aún forman parte de la raza.
Así, a través de vuestras energías vitales que semana a semana, mes a mes, año tras año, han magnetizado la Presencia del Dios Eterno, cada uno de ustedes ha formado una “Joya de luz radiante” en el corazón de esta gran metrópolis. Desde su centro, esta joya brillante ha irradiado bendiciones, purificación y elevación espiritual hacia las millones de personas que viven aquí, asunto del que vuestros queridos seres externos no serán concientes hasta que estén conmigo en el Reino de Dios. Entonces podrán ver hacia atrás, en el récord que ha sido grabado por vuestras propias vidas, la energía pura que ha reemplazado la efluvia de aquellos que aún no saben controlar sus pensamientos y sentimientos.
BENEFICIOS DE LOS DECRETOS PARA LOS NIÑOS QUE VAN A NACER
La conciencia de un chela encarnado, capaz de creer en Nuestra Presencia en este Universo, es realmente magnífica, y benditos son aquellos que, al creer, vuelcan la sustancia y energía de sus propias vidas dentro de una actividad en beneficio de toda la raza. ¿Saben ustedes cuántos niños nacen cada veinticuatro horas dentro del radio de ciento sesenta kilómetros, cubierto por vuestro campo de fuerza”? ¿Saben cuántos cuerpos son moldeados por los Constructores de la Forma? ¿Pueden imaginarse cuántos nacen con visión más clara, oídos perfectos y mejor uso de sus facultades debido a vuestras invocaciones constantes, interrumpidas y rítmicas? ¿Saben cuántos seres encarnan cada año con vehículos y envolturas a través de las cuales el “Santo Cristo Interno” puede exteriorizar Su Plan Divino, cuando de otra forma podrían haber nacido con retrasos, o con cualquier apariencia de miseria? ¿No les parece valioso el uso de vuestra energía a través de las invocaciones, decretos y canciones? Algún día, cuando sean “Dioses Libres”, mirarán con gozo esos cuerpos firmes y esas fuertes corrientes de vida de aquellos que serán los constructores de la Nueva Era y sabrán que vuestros llamados e invocaciones, día tras día, han hecho posibles las condiciones para que a un alma se le dé la oportunidad de cumplir con su Plan Divino en dignidad, con la cabeza en alto, con un cuerpo firme, puro y con una mente clara. De no ser así, esta misma corriente de vida habría estado destinada a vivir toda una vida en oscuridad y confusión. Ay, mis queridos, Yo he moldeado con Mis Propias manos la sustancia de vuestros corazones. Cada año He estado junto a todos los candidatos a encarnar en el nuevo ciclo de doce meses; he Visto la vergonzosa sustancia elemental cargada de impureza e imperfección debido a los errores de vidas pasadas. Por consiguiente, Puedo decirles cuán misericordioso es para esos individuos que ustedes invoquen el Fuego Violeta por ellos. Cuando ellos sostienen la sustancia que han adquirido a lo largo de millones de años de vida y me la ofrecen para moldear sus corazones, mientras la observo y Pienso: “¿Es esto lo MEJOR que esta alma puede ofrecer?”, muchas veces el Fuego Violeta asciende desde vuestros grupos por sus invocaciones y penetra la sustancia, aún en el mismo momento en que es sostenida por la mano temblorosa del alma en persona. Así, en lugar de una vestidura impura, gracias a la misericordia y bondad de las corrientes de vida encarnadas, nos es posible darles una mejor oportunidad: la de redimirse y servir, que de otra manera nunca habrían merecido. Les digo, es entonces cuando Mi corazón se hincha de orgullo Materno al ver a Mis hijos encarnados capaces y prontos a atraer y empuñar el Fuego Sagrado, enviándolo hacia delante impersonalmente, ¡en el nombre de corrientes de vida de las cuales ni siquiera conocen su existencia! Amados, una cosa es trabajar por aquellos con quienes comparten lazos de unión, pero es completamente diferente trabajar impersonalmente por el gran cuerpo de la humanidad. Eso demuestra la naturaleza Cósmica de vuestro propio Cuerpo Causal y ésa es la esperanza de este planeta sombrío, la Tierra, ¡el cual nos estamos esforzando por convertir en la “Estrella de la Libertad”! MÁS SOBRE EL SOSTENIMIENTO DEL “CONCEPTO INMACULADO” Amados amigos de amor y luz, mientras el Amado Maestro El Morya y Yo cenamos Nuestro año (1954) como Padrinos de la humanidad, quisiera agradecerles por la oportunidad de registrar, a través de vuestras energías en este “campo de fuerza”, algunas de las memorias de Mis experiencias personales luego de que Mi Hijo conquistara Su Libertad Eterna. Este regalo que ustedes me han permitido hacerles al haberme abierto la puerta a través de vuestro amor, magnetización y atención, ustedes, a su debido tiempo, se lo darán a la humanidad. Las “Memorias de María” se convertirán en el regalo del “Día de Acción de Gracias” de vuestros benditos seres para la Tierra. ¡Estoy realmente agradecida por esta oportunidad!
Durante el ministerio del Amado Jesús, como Les he contado hace poco, Mi misión consistía en sostener por Él el “Concepto Inmaculado” de Su Propia Divinidad. En preparación para esto, me había entrenado durante siglos. En el Reino Elemental, entre encarnaciones, les había enseñado a los Seres Elementales cómo sostener el patrón de una flor, un árbol, un arbusto... Había pasado las Iniciaciones que Me permitían sostener la concentración del pensamiento, de modo que ninguna fuerza o distracción, tanto interna como externa, Me hicieran perder la atención. Antes de adquirir el derecho de convertirme en Protectora y Madre del Amado Jesús, Me presenté, como lo hacen todos los que se prestan a rendir un servicio Cósmico, ante el Gran Iniciador, el Amado Señor Maitreya, Quien es también el Padrino de vuestra magnificente ciudad. Él era el Maestro y Gurú de Mi Hijo. Como les dije antes, durante tres horas sostuve, en los Niveles Internos, la Imagen Divina del Santo Cristo en contra de todas las fuerzas imaginables, dirigidas con el propósito de disipar ese Patrón. Al final de esa Iniciación, se me dio el derecho de encarnar y aguardar la venida de Mi amado Hijo.
A lo largo de Mi vida Terrenal, como ustedes saben, desde los tres años de edad, Mi Ser fue dedicado y consagrado por completo a Dios. Me preparé y esperé con seriedad el momento en el que comenzaría Mi misión. El Amado Gabriel, Arcángel del “Concepto Inmaculado”, en Su gran bondad, prometió acudir para revivir en Mi conciencia externa la realidad de la misión que debería cumplir y la imagen de la perfección del Cristo. Gabriel había prometido darme esa asistencia cuando Yo más requiriera Su ayuda. Todos ustedes conmemoran la venida de este Gran Ser y la confirmación de la bendición Divina que tuvo lugar antes del nacimiento de Jesús.
Durante toda la vida de Nuestro Maestro, José y Yo permanecimos enfocados en el sostenimiento de ese “Concepto” por Jesús. Sus sentidos, como recordarán, estaban muy altamente desarrollados —su poder de visión, capacidad auditiva, pensamiento y sentimiento. Naturalmente, Él era el instrumento más sensitivo, encarnado en ese momento. A través de tales sentidos, Él podía atraer tanto la luz más grande como, por medio de la conexión con el mundo de las apariencias, atraer también la sombra que mancharía la Maestría final y la victoria de Su Ascensión. Así que desde muy, muy pequeño, comenzarnos a contarle el cuento del “Concepto Inmaculado”, enseñándole a magnificar solamente el bien. Por otra parte cada experiencia en donde se hallaba en posición de encontrar discordia, Nosotros la anulábamos diciendo juntos: “Ahora, no vamos a magnificar esto. En cambio, magnificaremos el poder de Dios, el poder del bien". Él creció en esa atmósfera, en esa radiación de magnificación del BIEN y de no darle poder ni sentido de realidad al mal. Este moméntum Nos ayudó incluso a atravesar la muerte de José; Nos acompañó cada año hasta el comienzo del ministerio público de Jesús. Luego, Nuestros caminos se dividieron, en apariencia, y Yo me encomendé a rezar una “Novena” constante, podría decirse, para sostener por Él ese patrón de la victoria de la vida sobre la misma muerte.
DESCUBRIMIENTO DE UN VIEJO MOLINO QUE SE CONVIRTIÓ
EN EL PRIMER FOCO DE LA “DISPENSACIÓN CRISTIANA”
Con frecuencia, durante esos años en que Jesús y sus discípulos estaban comprometidos con el trabajo público, Yo subía a Betania. Allí, con María y Marta, disfrutaba de cierta paz en la simplicidad de la vida en el campo. En las afueras de Betania, encontramos un viejo molino que alguna vez fuera utilizado para moler trigo. Me encantaba sentarme allí a tejer mantos, manteles, pañuelos y cosas por el estilo para el amado Jesús. Una vez al día, subía hasta una gran roca aplanada sobre la pequeña montaña verde. Allí pasaba algunas horas en profunda y sincera comunión con el Dios de la Luz. Allí realicé el servicio, construí el moméntum y el patrón sobre el cual Mi Hijo ascendería a Su Dios y Mi Dios, en presencia de muchas personas, cerca de quinientas.
En aquellos días, Yo no era consciente de lo que estaba construyendo. Sólo enviaba Mi amor y gratitud al Dios de la Luz, y en esa elevación de la energía de Mi corazón, en el que se conocería más tarde como el famoso “Monte de Betania”, encendí aquellas Llamas de la Ascensión que determinarían la victoria de Nuestro amado Maestro. Durante este período, pensábamos muy poco acerca de lo que sucedería después de la victoria de la Ascensión, debido a que, como les dije, se nos había entrenado unipuntualmente en el sostenimiento del “Concepto Inmaculado” de Jesús. En Nuestra mente no había conciencia del “yo”, ni pensamiento alguno sobre lo que tendríamos que hacer para mantener y sostener el Ministerio Cristiano o la fe de los discípulos. Esto puede parecerles extraño, pero no tendrían ese parecer si, habiendo sido entrenados en una Corriente Cósmica, hubieran sabido que de vuestro sostenimiento del “Concepto Inmaculado” dependía la victoria, no sólo de Aquél a quien amaban, sino de una raza entera a través de Él.
Cada vez que caminaba por ese frondoso valle, una parte de Mi mente grababa este viejo molino. Estaba bastante deteriorado, y sin embargo, la memoria de ese viejo molino sería para Mí un firme sostén... ya que cuando Juan y Yo descendimos del Monte Calvario hacia Betania, ¡ Ay! ese viejo molino vino a Mi mente como un posible lugar de refugio y solaz. Me parecía que podía ser un foco para los discípulos y para Mí hasta que supiéramos lo que debíamos hacer y cómo lo haríamos, a través de la conexión que teníamos con Nuestro Amado Jesús.
¡Qué bien recuerdo el Jueves Santo! Una vez que los discípulos y el Maestro terminaron la “Última Cena” y partieron hacia Getsemaní, las otras mujeres y Yo vinimos y recogimos juntas el manto de lino que Yo había tejido y lo doblamos cuidadosamente, ¡sabiendo para Mis adentros que en menos de un día ese manto cubriría el aún vital, radiante y hermoso cuerpo de Mi Hijo! Con cuidado envolvimos “La Copa” en un paño y se la dimos a José de Arimatea para que la tuviera a salvo. Esa Copa viajaría lejos, y antes de que termine este fin de semana, les contaré sobre ese viaje. La tarde del Jueves Santo, después de haber arreglado el cuarto para que estuviera en perfectas condiciones al entregárselo al propietario, me aboqué a la oración con toda la fuerza del sentimiento de Mi corazón, ya que al día siguiente enfrentaría el juicio más grande de Mi vida. No vamos a revivir los hechos de aquel día, ya que al final culminaron victoriosamente.
Después de haberles entregado a María, a Marta y a aquellas que ungirían el cuerpo de Jesús, el incienso y la mirra cuidadosamente guardados (les recuerdo, desde el día en que nació Jesús en un establo muchos años atrás), Juan y Yo descendimos del monte hacia Betania. Nuevamente sostuve allí la vigilia con la ayuda del Amado Mahá Chohán. Estuve vigilante a lo largo de aquellos días en que el alma de Jesús, separada del cuerpo, atravesó los Planos Astral y Psíquico y se preparó para la gloria de Su Día de Resurrección. Luego, fortaleciendo a los discípulos con Mi Propia fe y con esa Luz Interior que vino a Mí desde el Maestro, comenzamos a preparar ese viejo molino para que pudiera ser habitado. Santiago, Juan y Pedro le dieron una blanqueada, arreglando las paredes y el techo. Allí establecimos el comienzo del primer monasterio y claustro Cristiano, por así decirlo. A partir de ese momento y en adelante, vivimos allí por unos treinta años. Fue también allí donde, después de la mañana de Resurrección, el amado Maestro Jesús Nos visitó a diario y habló con los discípulos y conmigo a lo largo de cuarenta días hasta la Ascensión. Gracias a esto, después de esa gloriosa y triunfante victoria en el monte de Betania, hubo más corrientes de vida felices y consagradas que se incorporaron al hogar al pie de esa colina. Entonces, todos nos preparamos para magnetizar la Presencia viviente de Jesús y, desde ese simple foco, dirigir esas poderosas corrientes del victorioso Cristo resucitado a través de los mundos mental y emocional de la humanidad. Les contaré la historia de ese servicio...
Amados, una Dispensación que gobierna una raza entera hasta el cambio de un ciclo de tiempo, como sucede cada 2000 años, ¡se construye con las energías de muchos y no de uno solo! ¡Ni siquiera Mi amado Jesús, con toda la luz y el poder de Su Presencia, hubiera podido prestar ese servicio Él solo! El Amado Saint Germain, mientras atrae las corrientes para este Nuevo Día, a través de estas actividades grupales y Santuarios, está prestando el mismo servicio que los discípulos y Yo realizamos aquel día. Él está haciendo esto por medio de la magnetización de esas corrientes que alimentarán Su Nueva Era, tal como sostuvimos toda la Dispensación Cristiana a través de los 2000 años de reinado de Jesús. No es el trabajo de un hombre, una mujer, ni siquiera de un Avatar o de un Cristo, se trata de la combinación de energías entretejidas de muchas corrientes de vida consagradas.
Piensen bien en la palabra “consagración”: significa la dedicación completa de la mente, espíritu, alma, pensamiento, sentimiento y de todos los órganos de la carne, para atraer ese alimento que será el poder sostenedor de una Dispensación que crecerá en magnificencia y gloria mucho tiempo después de que ustedes, humildes servidores como nosotros, hayan guardado vuestras vestiduras terrenales y dejado el escenario de la vida.
Si ustedes pudieran ver hacia atrás en el tiempo, estos simples esfuerzos en la creación de un jardín, al hacer habitable ese cuarto, si pudieran ver las manos desgastadas por el esfuerzo y las conciencias de aquellos de Nosotros que estábamos en Betania, se asombrarían de que alguna vez haya podido surgir de allí la gloria de la Dispensación Cristiana. Amados, sólo el encanto de las edades ha tejido alrededor de nosotros una magnificencia que en ese momento no poseíamos. Éramos personas humildes, como dije, tal como lo son ustedes. Ahora, cuando sienten a veces que no son valiosos para un trabajo, déjenme decirles que el número de los que AHORA están de pie alrededor del poderoso Rayo de Saint Germain, es mucho mayor al de aquellos que estuvieron con Nosotros atravesando el escarnio y las persecuciones, durante la crucifixión y a lo largo de los días posteriores, cuando construimos esos cimientos con el amor por el Maestro que había venido a Nosotros, que había perseverado y encontrado la LIBERTAD! Esta mañana de Acción de Gracias, en nombre de Mi Amado Hijo, en Mi Propio Nombre y en el de los niños que vienen a la tierra vestidos con cuerpos completos y perfectos, les digo: ¡El Dios que está en los Cielo
BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES GRUPALES
Amados, ¿saben ustedes lo que significa para una ciudad que se le haya dado la oportunidad de tener cuatro visitas sucesivas? Más aún, ¿saben lo que significa para Mí tener la oportunidad de atraer las energías de Mi mundo y de esos Templos del Sagrado Corazón donde sirvo, esas corrientes Cósmicas de Vida y de Luz Eterna? A través de vuestro “campo de fuerza”, esto puede entonces energizar los mundos mental y emocional de toda la gente de esta gran metrópolis, como también sus cuerpos físicos y vestiduras etéricas.
En Lourdes, como también en Fátima, hubo “Visitaciones”, pero no pudimos decir mucho, ya que estábamos tratando con las conciencias de niños que no podían captar la Ley más profunda y que no estaban preparados ni listos para comprender más que la belleza de la Presencia visible. Aún así, a través de esas “Visitaciones” Nos fue posible anclar una corriente Cósmica en esas localidades, lo suficiente como para que permanezca hasta hoy, lo que ha hecho posible la curación y la liberación de corrientes de vida que habían estado envueltas, durante siglos, en limitaciones de su propia hechura. Es hora de que ustedes, que están investidos con Nuestra confianza, Presencia e instrucción acepten, en el más profundo rincón de vuestros sentimientos, esas corrientes de energía que traemos con Nosotros y les dejamos, como un río permanente de fuerza viviente, que fluye hacia delante desde el centro-corazón del “campo de fuerza” establecido, con una eficacia mucho mayor que la fina corriente de energía que Nos fue posible atraer hacia esos Santuarios de Curación. Esa misma corriente puede ser dirigida hacia vuestros hospitales, asilos, hogares y dentro de las conciencias de la gente en todas partes.
¿Pueden darse cuenta por un momento de la inteligencia que hay en la energía y del poder de magnetización que hay en vuestro corazón? Quisiera que mediten en esto por un momento. Dentro de vuestro corazón hay un magneto que sostiene la vida en vuestro cuerpo físico por tanto tiempo como el “Santo Cristo Interno” desee manifestarse en este mundo. Una corriente de electrones fluye constantemente desde la Gran Fuente de toda vida hacia el interior de vuestro corazón con tal rapidez que aún no existen medios externos con los que pueda fotografiársela, como para que ustedes puedan ver vuestro propio Cordón Plateado. Sin embargo, en un futuro cercano, se desarrollará una sensibilidad mucho mayor en el mundo de la fotografía y muchas de las cosas magníficas de las que hemos hablado serán grabadas y confirmadas a la vista del hombre. Este hilo de luz viviente que fluye desde vuestra Presencia Electrónica hacia el interior de vuestro corazón es lo que han llamado a la ligera vuestra “comente de vida”. Es exactamente eso, un río de fuerza e inteligencia viviente y respirante. Es vida primigenia incalificada, que aguarda el comando del libre albedrío del ser humano para convertirse, para él y para cada uno, en cualquier cosa en la que él decida convertirla. Esta vida primigenia ya está calificada para obedecer, es la sustancia elemental que ha asumido el comando Universal de obedecer el principio creativo del hombre, y con esa vida primigenia ustedes han tejido vuestras cadenas y limitaciones, como también la gloria de vuestro Cuerpo Causal. ¡Asimismo han elaborado los moméntums magníficos de los que dependemos para sacar nuevamente a la humanidad “fuera del foso” y atraerla hacia la gloria y victoria de su propio estado de Libertad Divina!
Mientras esta vida fluye a través de ustedes, está a vuestro comando! La mayor parte del tiempo, dependiendo del capricho del momento, vuestros pensamientos y sentimientos la califican, y las invisibles vestiduras internas que usan, vuestra esfera de influencia, aura y Cuerpo Causal, son una masa conglomerada de los pensamientos y sentimientos de vuestra vida diaria. Muchos hombres han caído bajo la influencia del mal. Por el contrario, muchos otros hombres y mujeres han estado bajo la influencia de un buen hombre o de una persona santa, y han magnetizado y calificado sus propias vidas con los ímpetus individuales de esa persona, viviendo ellos mismos una vida santa. A su debido tiempo, ellos han regresado a su estado Divino. Vuestra esfera individual de influencia es importante, ¡mucho más de lo que piensan! Algunos de ustedes, humildes de corazón y dulces de espíritu, sienten que el ser individual no es Importante, pero vuestra esfera de influencia y radiación es todo lo que Nosotros tenemos para trabajar en este mundo de las formas. La cualidad de vuestra esfera de influencia puede cambiar por la aplicación y calificación consciente de esta hermosa luz primigenia a través de vuestro mundo de sentimientos. Así, el borde de vuestra vestidura espiritual se convierte en una influencia beneficiosa para los hombres dondequiera que ustedes van. Aún si no utilizaran nunca vuestros labios para hablar, la sola radiación que emana vuestro cuerpo se convierte en un poder curativo y elevador, y ustedes son como “la levadura en el pan”.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando ustedes se reúnen en una actividad constructiva? Todas vuestras corrientes de vida individuales se combinan, atrayendo ríos de vida que fluyen desde la Presencia; todos ellos se unen en descenso y conforman un enorme y poderoso torrente de fuerza, magnetizado por el latido del corazón de cada uno de ustedes que elige asistir a estas magnificas clases y dar su energía. Luego, a medida que invocan a los Grandes Maestros de la Luz y pronuncian Sus Santos Nombres, tanto en canciones como en decretos y en visualizaciones silenciosas, vuestro latido magnético atrae alrededor de ese río de fuerza (conformado por todos aquellos que están dentro del salón) una tremenda corriente desde cada Gran Ser que han invocado en pensamiento y sentimiento. Es exactamente como si un pequeñísimo hilito de agua que ha comenzado a bajar desde la cima de la montaña por el primer derretimiento de la nieve, se encontrara luego con la enorme y poderosa corriente de los torrentes montañosos producida por el deshielo de los glaciares. Esos tremendos ímpetus acumulados corren en descenso hacia el valle, llevando las corrientes de energía que fertilizarán la llanura.
No puede enfatizarse lo suficiente el poder magnético que hay dentro de un grupo de seres no ascendidos que forman una puerta abierta al Reino de los Maestros Ascendidos. El Amado Jesús dijo: “Donde dos o tres se reúnen en Mi Nombre, allí YO SOY con ellos”. Cada grupo de corrientes de vida dedicadas, ya sea de ortodoxos, metafísicos, ocultistas o espirituales, sincero y profundo en su deseo de atraer el bien desde el corazón del Universo, magnetiza y atrae las corrientes Cósmicas de estos Gloriosos Seres. Así, esas corrientes fluyen hacia afuera desde el centro de los “campos de fuerza”, hacia el norte, sur, este y oeste. De acuerdo a la intensidad y poder del grupo, al sentimiento y sinceridad del líder, a la energía que es liberada y al poder de concentración de la asamblea, la humanidad recibe una bendición cósmica y es bañada en esa radiación de esencia purificadora.
Vuestra aura y esfera individual de influencia es una masa conglomerada de bien y mal. Cuando ustedes se reúnen en la formación del “campo de fuerza” para una actividad Cósmica, invocando la radiación de los Maestros Ascendidos y la magnetización de la Hueste Angélica, la porción de vuestra esfera personal de influencia que no es constructiva, es silenciada por el momento. La porción que está calificada constructivamente es enfatizada y con ella los grandes Ángeles Devas y Constructores de la Forma tejen juntos un magnifico patrón. El patrón conduce las bendiciones del grupo y de los Seres que se reúnen en la atmósfera sobre el lugar de reunión, hacia vuestros hogares, familias, mundos y dentro de las conciencias de aquellos que necesitan tal asistencia.
Amados hijos, desde donde estoy escucho muchísimos pedidos de ayuda. Si ustedes supieran la cantidad de oraciones que se elevan hacia Mí desde esta metrópolis solamente, sabrían lo agradecida que estoy porque se me haya abierto esta puerta y por tener la oportunidad de traer a vuestra gran Ciudad este regalo de Mi energía, de Mi vida, el río de vida que viene de Mi Presencia. A esto sumémosle las bendiciones del Amado Jesús y de la Amada Hueste Angélica que trabajan conmigo. Nosotros dirigimos estas corrientes a través de vuestro “campo de fuerza” y luego permitimos que bendigan, bendigan y bendigan a la vida en todas partes. A cada uno de los que han venido a dar su propia vida para hacer posible esta oportunidad, los quiero de corazón, y Mi gratitud fluirá hacia ustedes eternamente.
¿Por favor, podrían acordarse cada tarde de dirigir conscientemente desde esta Clase un poderoso rayo de vida inteligente y de “Sustancia Luminosa” hacia vuestra propia ciudad, Santuario y hogar? Este “Rayo de Sustancia Luminosa” puede duplicar allí la misma actividad que hemos atraído hacia este Santuario, haciéndola activa en esos lugares del país desde donde ustedes han venido. Sepan que en la medida en que ustedes hacen Personalmente algo por sí mismos, Me ayudan a ahorrar en el uso de Mi energía. Así puedo ofrecerles Mi servicio a través de corrientes más poderosas para la purificación de vuestros cuerpos físicos e internos. ¿Pueden hacer algo por Mí esta noche? ¿Podrán aceptar Mi humilde Presencia en medio de ustedes con la misma fe que tienen los peregrinos en Lourdes? ¿Aceptarán en lo profundo de vuestros corazones, ese moméntum sanador que se ha convertido en el borde de Mi manto? Ese manto cubre todo el edificio esta noche y cada quién se llevará tanto o tan poco como decida, dependiendo del poder de su aceptación. Como regalo del Día de Acción de Gracias para ustedes, acepten la sustancia de la radiación de Quien ha sido vuestra Madre por incontables centurias. Reciban esto en vuestras benditas mentes, cuerpos y mundos. Luego, queridos hijos, como vuestro regalo al Amado Jesús en esta Fiesta Santa, ¿podrán especializarse en la expansión de alguna cualidad particular que se convierta para ustedes en vuestro manto espiritual? Pueden cargar vuestro glorioso “Tubo de Luz” con una esencia particular de modo que cuando se muevan por la gran metrópolis, codeándose con la humanidad, ellos puedan absorber algo de esa virtud conscientemente irradiada por ustedes. Así, el “borde de vuestro manto espiritual” será una bendición y un poder elevador para la vida en todas partes. Este sería el mejor de los regalos en estas Fiestas para Aquél que se dio a Sí Mismo hace tanto tiempo.
LA ALEGRÍA DEL ENCUENTRO CON JESÚS
EN LA MAÑANA DE LA RESURRECCIÓN
Ahora, volviendo nuestra atención hacia aquellos primeros años, rememoremos esa dulce historia de una era lejana. Todavía vive en Mi corazón corno si hubiera sido ayer, como también vive en muchos de los vuestros. Muchos de los que están en este salón fueron parte de ese drama, de ese gozo y de ese dolor de cabeza; vivieron la desesperanza del Calvario y la gloria de la mañana de Resurrección. En lo profundo de vuestros cuerpos etéricos vibran las memorias de un Ser Majestuoso, que caminó por Judea y dejó un ejemplo para toda la humanidad que aún, hasta el día de hoy, no ha sido superado. Ahora se acerca su cumpleaños y es por Él que estamos preparando nuestros cuerpos físicos e internos, para darle el regalo de nuestros propios seres, así como le ofreciera Mi Ser antes de pasar por las puertas del nacimiento y encarnar físicamente.
Como les dije, cuando la Iniciación culminó, al cabo de tres horas al pie del Calvario, El Amado Juan y Yo descendimos juntos ese monte, dejando a los demás para que ejecutaran los últimos ritos en la preparación del cuerpo para el sepulcro. Regresamos a Betania, a la bendita Betania donde Jesús, los discípulos y Yo habíamos disfrutado de los pocos momentos de privacidad que habíamos tenido durante Su ministerio. Los jardines tenían un dulce aroma en esa Primavera; los pájaros cantaban armoniosamente y no existía la enorme presión, necesidad y exigencia del público. Allí, en el silencio de aquel lugar, le pedí al Amado Juan que Me dejara sola, en la intimidad de mi cuarto, por dos noches y un día. Me dio agua y frutas, y cerrando la puerta me sumergí de rodillas en la más profunda y sentida oración. A lo largo de aquellas horas, en esa oración, le hice compañía al alma y espíritu del Amado Jesús, hasta que estuvimos seguros de que alcanzaría el logro de la Resurrección.
En Luxor, hacía algunos años, Jesús y Yo habíamos tomado la Iniciación de la suspensión de la respiración y de la así llamada separación de la vida del cuerpo. Habíamos atravesado victoriosamente esa Iniciación. Sin embargo, como les dije, una cosa es lograr esa Iniciación en la protección de un Retiro donde la Llama de la Ascensión brilla con fuerza y esplendor, y los Maestros Cósmicos y la Jerarquía custodian el cuerpo... Allí no existe el aliento del mal, sino el fuego vital de la vida y de la confianza. Allí los doce Maestros que custodian el cuerpo durante ese período, han adquirido Ellos mismos la Iniciación y saben que la LEY ES LA LEY. Ellos tienen la confianza, fe y convicción que surgen naturalmente cuando uno CONOCE la exactitud de la Ley a través del uso de la propia energía de vida. Por cierto, es una cosa completamente diferente cumplir con semejante misión en medio de una multitud encarnecida, con la mente y la conciencia de la masa conteniendo todos los vicios de los Planos Astral y Psíquico, determinada a destruir la más grande manifestación del Cristo en esa Era. Es también una cosa por completo diferente reanimar un cuerpo que ha sido dañado. ¡Por esto, Yo rezaba, rezaba y rezaba a lo largo de esas largas horas!
Finalmente, fue como si me hubiera quedado dormida en mi vigilia. Entonces vino a mi mente la más magnificente y melodiosa voz de Gabriel, a Quien Yo conocía tan bien. Pensé que estaba soñando de nuevo con esa primera “Visitación”. Recordaría tantas veces esas palabras durante los primeros años en Egipto; los años de crecimiento de Jesús y los de oscuridad en Nazareth; esas palabras de Gabriel y esa confirmación de que Jesús era el Mesías volverían a mi mente una y otra vez. Así, esa mañana, mientras aguardaba en Mi solitaria vigilia, volví a escuchar la voz de Gabriel: “¡Ave María!, llena eres de gracia”. Ay, pensé, otra vez estoy trayendo a mi memoria las palabras de ese Bendito Ser.
Sin embargo, cambiaron las palabras y a continuación Él dijo: “¡Amada, Tu Hijo ha resucitado! ¡Ha salido victorioso! ¡La tumba ha sido destruida! Él habita en Su cuerpo y Yo, el Anunciador, el Protector del “Concepto Inmaculado”, ¡vengo a traerte a Ti la primera noticia de la Victoria!”. Entonces caí de rodillas, y lágrimas de gratitud corrieron por Mi rostro. El cuarto estaba lleno de luz y fragancia de lirios. La magnificente Presencia de Gabriel permanecía ante Mí, y cuando la brillante luz en el cuarto se hizo más suave, pude ver que allí estaba también Mi Hijo, ¡vestido con la misma túnica blanca que Yo le había tejido! En los grandes momentos, ustedes saben cómo las pequeñas cosas se magnifican; por ejemplo hoy en día, algo pequeño para ustedes podría ser el tic-tac de un reloj. En ese momento, busqué con la mirada la puntada que Yo había hecho en el dobladillo de Su túnica y miré, como lo haría una Madre, la línea y el contorno de Su rostro. Observé las cejas arqueadas delicadamente, los ojos hermosos y profundos, y Me dije a Mí misma: “¡No! No es Mi deseo el que ha creado esta imagen; no es el resultado de Mi pensamiento esperanzado. Entonces, Jesús extendió Sus manos y me habló, diciéndome: “¡Madre, soy Yo!”.
Corrí hacia Él, pensando besar el borde de su túnica, pero Él me puso de pie. Caminamos juntos hacia la ventana para ver el sol, el gran Símbolo de la Vida y la Luz, el cual habíamos adorado y amado como una manifestación externa de Dios, el Padre y la Santa Madre. Jesús recalcó la belleza de la mañana, pero Mis ojos estaban tan mojados con lágrimas que apenas podía ver la luz del día. Miré Sus manos y vi que todavía tenía los estigmas, las marcas de los clavos. Le dije: “Hijo, ¿por qué has dejado esta imperfección en tus manos al resucitar?”.
“Madre”, dijo Jesús. “Por el bien de la autenticidad. No todos tienen el ojo crítico de una Madre para reconocerme por la línea de Mis mejillas, el largo de Mis manos o por la luz en Mis ojos. Aquellos que saben han dicho: ‘Conserva las marcas en Tus manos y pies hasta que veas a Tus discípulos y a aquellos que te aman’. No obstante, remediaremos esto a su debido tiempo”.
Yo dije: “Gracias a Dios! Al menos las profundas marcas de las espinas en tu frente se han ido”. Y Él sonrió. Luego, como había poco tiempo, Jesús dijo: “Amada, debo continuar Mi camino e ir ahora a ver a los discípulos: a María, Marta y Magdalena; a Pedro, Santiago y Juan; ya que aún los aqueja el miedo, y la apariencia de muerte los ha sacudido hasta las raíces” Sin embargo, antes de irse Jesús Me preguntó: “Amada Madre, ¿deseas venir conmigo cuando entre en Mi gloria o te quedarás aún por un tiempo?”. “Hijo”, le respondí, “¿Cuál es Tu voluntad?”.
El dijo: “Madre, la magnetización de las grandes y poderosas Corrientes Cósmicas para la Dispensación Cristiana, sólo puede ser realizada por un ser inascendido. Todavía hay mucho que Yo puedo hacer, y se Me ha ofrecido una Dispensación para que luego de Mi Ascensión pública pueda seguir viéndolos a Ti y a Juan durante treinta años, y así darles una instrucción que aún no ha sido escrita. ¿Podría contar Contigo para ese sacrificio?”. “He aquí la esclava del Señor”, dije. “Amado, si fueran mil años, me quedaría deseosa y gozosa. Yo, que he vivido treinta y tres años para ver Tu victoria, ¿cómo podría negarte una oportunidad mayor a cambio de unos pocos años de exilio de Mi parte?”. Él quedó complacido. REGRESO DE JESÚS CON MARÍA, JUAN Y LOS DISCÍPULOS
DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN Entonces, dijo Jesús: “Ve al granero, que Yo enviaré a Pedro, Santiago, Andrés, Juan y Lucas y también a las mujeres que Nos han amado. Durante cuarenta días nos reuniremos y les daré algo del entendimiento de la Ley. Luego, después de haber cumplido Mi misión, sólo tendré la posibilidad de seguir en contacto con Juan y Contigo. Uno de ustedes deberá permanecer en Betania hasta que este período haya concluido”. Por eso Juan permaneció en casa cuando fuimos a Inglaterra, para sostener esa vigilia y hacer posible la magnetización. Ésta fue la misma clase de actividad de la que les hablé en referencia a vuestra gran constancia en los servicios y en los trabajos grupales. Fuimos entonces a ese viejo pero útil molino. Por detrás corría un arroyito y había allí una gran paz, un profundo silencio. Primero, me arreglaron un pequeño cuarto dentro del molino. Enseguida vino el amado Jesús, y como siempre, demostró ser un hombre práctico. He hablado poco respecto de la faceta práctica de Mi Hijo, pero recuerdo bien cuando vio el arroyito; entonces llamó a Santiago y a Andrés, para decirles: “Si cavan una zanja aquí, podrán regar el jardín de Mi Madre y le ahorrarán que tenga que ir en busca de agua”. En ese entonces estaba interesada en las hierbas, y con ellas sembré un hermoso jardín. Esas hierbas tenían mucho poder sanador y hacían un gran trabajo. Otro día, mientras estábamos todos juntos, Jesús le dijo a Pedro: “Este salón principal es muy grande, la viga del techo no soportará salvo que consigas un árbol grande para sostenerla. Si encuentras el árbol y lo talas, Yo lo puedo lijar y entonces lo pondremos en el centro del salón de reuniones”.
Y así lo hicimos. De esta manera compartimos la vida hogareña por cuarenta días. Nos estábamos preparando para la separación, y durante este período Jesús nos contó bastante de la Ley Espiritual y muchas de las gloriosas experiencias que tuvo mientras se encontraba libre del cuerpo que yacía en la tumba. En la ladera del monte, Marcos cuidaba el pequeño rebaño de ovejas que José de Arimatea nos había enviado, para que pudiéramos tejer con la lana las túnicas para los hombres. La amorosa mujer de Pilatos nos envió algunas cabras lecheras importadas y una carta pidiendo permiso para venir a visitarnos. Los amigos de Judas Iscariote y su familia nos ofrecieron cuarenta árboles de frutas, higueras y olivos. Los aceptamos con gratitud y los plantamos. Así vivimos con humildad. En las tardes, nos reuníamos y Yo rememoraba la historia de la Navidad. Luego Mateo, Marcos y Juan repetirían la historia en sus propias palabras para grabarla. A veces Yo tenía que decirles: “No, eso no fue exactamente lo que sucedió”, y lo corregíamos. De esta manera, escribimos juntos los Evangelios.
ASCENSIÓN DE JESÚS
Finalmente, llegamos al cierre de ese período en el que tuvimos tan cerca la dulzura de la Presencia de Jesús. La noche antes de la Ascensión, Él habló, diciéndonos a Juan y a Mí: “Mañana al alba voy a subir a solas hasta la cima del monte de Betania. Ustedes vengan con Pedro y Santiago alrededor de las nueve y dejen que los demás los sigan”. Jesús le dijo a Juan: “A pesar de que no has estado en Luxor, por Tu amor y fidelidad, debido a que cuidarás de Mi Madre y Mi rebaño, tendrás tu Ascensión al cierre de esta vida”.
Llegó el alba y Jesús subió a solas el monte. Era como un magneto constituido solamente de amor. Su Presencia, Su dulce voz, Su brillante cabello y Su aura, todo esto era tan poderosamente magnético que dondequiera que Él pasaba, aún cuando las personas estuvieran durmiendo, ¡se despertaban, se levantaban y lo seguían! Aquella mañana, les hablé a los muchachos y les dije: “Cuiden ahora que el rebaño no lo siga. Démosle estas pocas horas, las últimas que Él tendrá en soledad como parte de la Tierra. Dejémoslo en comunión con Virgo y Aries, los Amados Helios y Vesta. Dejémosle adorar al Amado Mayo, el mes de la Perfección”. Como era de esperar, tan pronto Su Presencia comenzó el ascenso al monte, lo siguieron los amados que querían estar con él. Los retuvimos, y para mantenerlos contentos, les conté algunas historias de Su vida. Alrededor de las nueve, los discípulos y Yo subimos el monte. La Presencia del Amado Jesús ya estaba tan brillante y radiante como un Sol. La luz a través de Su cuerpo era tan brillante que apenas podíamos mirar. No volvió a hablar con Nosotros. Seguimos orando con Él, atrayendo las Llamas de la Resurrección y de la Ascensión. Entonces, sobre esa majestuosa cima del monte, desde la misma roca en la que Yo había pasado tantos años rezando, Jesús ascendió conscientemente ante la presencia visible de cientos de personas, cerca de quinientas.
ESTABLECIMIENTO DEL FOCO DE LUZ QUE SE CONVIRTIÓ EN LA BASE DE LA ERA CRISTIANA
Después de esto y por un tiempo, Jesús venía una vez al día, y Juan y Yo memorizábamos lo que Él decía tal como ustedes reciben nuestras palabras en este momento.
Más tarde, Pablo de Tarso vino a vivir con nosotros y tuvo un período de recuperación, encomendándose a reestablecer su balance y su buena visión. Muchas veces, Él y Pedro se sentaban en el jardín a charlar. Pablo, esforzándose por desarrollar la humildad, aún tenía una formación muy fuerte en la Ley de la Vieja Dispensación, de manera que le resultaba difícil aceptar la fe de un Pedro iletrado. De vez en cuando, Yo mediaba entre ellos para que llegaran a un acuerdo. Santiago, Pedro y Andrés, particularmente, salían a enseñar. Venían muchos Romanos, otros de la fe Judía y Gentiles. Durante todo ese tiempo construimos la radiación que sería la herencia de la Dispensación Cristiana.
Finalmente, un día, José de Arimatea envió un mensajero para avisarnos que sus negocios lo llevarían a las Islas Británicas. Sabíamos que había una misión que cumplir: llevar allá la “Copa”, el “Santo Grial”, pero ésa es una historia que les contaré mañana.
Recordar nuevamente la dulzura y la simpleza de Nuestra vida en comunión, compartiéndola con ustedes, es el regalo que les hago, amados de Mi corazón. Vuestra vida diaria está construyendo, para ustedes y para Saint Germain, el mismo campo magnético para el mundo del mañana. ¡Buenas tardes y que Dios los bendiga!
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