Seguimos con cositas de Emmet Fox y es que tiene una manera tan sencilla y llana de explicar las cosas que resulta muy esclarecedor y más aún cuando toca temas de la vida diaria como el que os traigo hoy.Estas cositas que cada día nos encontramos en nuestro diario vivir y que al estar en contacto con otras personas va muy bien tener algo en lo cual apoyarte cuando te encuentras con ellas. En un artículo titulado "Deja a ese perrro tranquilo" Emmet Fox hace referencia al tema de meterse en asuntos ajenos, ¿os suena?, eso en lo que todos incurrimos alguna vez y de los que hay entre la humanidad verdaderos especialistas, que basan su vida casi estrictamente en eso, en intentar solucionar los problemas de los demás, ¡como si eso fuera posible!Y de esto sacamos varias conclusiones:
1) El meterse en los asuntos de otro es algo muy desafortunado ya que en primer lugar nadie puede resolver por otro, cada uno de nosotros viene a la encarnación con un karma que redimir y flaco favor te hace aquel que pretende "sacarte las castañas del fuego" pues te quita la oportunidad de hacer lo que se supone que debes hacer, es decir, enfrentar el problema, que no es más que una oportunidad de resolver el problema, la materia (una de entre ellas) para la cual te matriculaste en esta escuela que es el planeta Tierra.
En segundo lugar y en lo que respecta al que pretende "ayudar" es también desafortunado pues mientras está concentrado en el problema del otro, está descuidando sus materias y cuando menos se lo espere vendrá el examen y.... ¡suspenderá! y ¿entonces? ... pues tendrá que volverse a matricular. Y así nos quedamos enredados en la eterna rueda de nacimiento y muerte, desencarnamos y tenemos que volver a encarnar, así una y otra vez y lo peor de todo es que volvemos a repetir una y otra vez las mismas materias, porque si fueran materias nuevas... aún, pero cuando pasamos una encarnación ( unos cuantos años 70,80..., no un curso escolar de 9 meses) y repetimos siempre la misma materia ¡qué aburrimiento! amén de que posponemos nuestro objetivo aquí en la Tierra, la Ascensión, hasta quien sabe cuándo.
2) Tendremos, en un momento u otro, que asumir las consecuencias de habernos involucrado en el problema de otro. No es pues de extrañar que a veces observamos como personas que a la vista parecen ser buenas, correctas, con una vida ordenada... cosechan experiencias que nada tienen que ver con el tipo de vida "aparente" que llevan, claro, están recibiendo los efectos de causas creadas en otro tiempo o en otra encarnación.
3) Podemos observar como este tipo de personas no tienen una vida armoniosa sino todo lo contrrario, les pasan toda clase de altercados (financieros, de salud, pérdida de seres queridos, accidentes...)Y un sinfín de cosas más que podríamos seguir comentando acerca de la incoveniencia de "meterse en los asuntos de otro".
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