LÁSTIMA VERSUS COMPASIÓN
Texto de: Diario de "El Puente a la Libertad"
Kwan Yin
Ahora, me gustaría traer esto a la atención de ustedes hoy, debido a que la compasión es una cualidad positiva. La lástima es una cualidad negativa. Estas dos cualidades son opuestos exactos. Tal cual les ha dicho el Maestro Saint Germain, la lástima constituye un acuerdo o componenda con la imperfección. ¿Qué quiere decir el Maestro con esto? Pues que tu fuerza vital, fluyendo a través del cordón de plata desde tu Presencia, abalanzándose sin control y adhiriéndose a personas acongojadas, inmediatamente asumen la cualidad de esa zozobra. De esa manera, en vez de ayudar a esa persona, la recargas aún más con la misma cualidad de esta energía infeliz al volver tu atención y tu lástima (v.g. tu energía calificada) hacia ella. Permites que la virtud fluya saliendo de ti sin control alguno -magnificas y magnetizas la aflicción.
Por el contrario, la compasión, al dilucidar el requerimiento del momento, no permite que el sentimiento deje la llama del corazón con la aceptación de la apariencia discordante. No acepta que haya un poder más grande que Dios. Luego, con el equilibrio magistral de ese anclaje Divino, los poderes sanadores son atraídos y proyectados a la persona que tiene la necesidad. Todo este tiempo, tu propia Presencia Electrónica, a través de tu mundo emocional, está en total maestría de la condición o circunstancia.
Por ejemplo, en el caso de un accidente, si un individuo con lástima fuera a escudriñar una persona cuya sangre de vida estuviera hemorragiando, el individuo lastimoso probablemente se desmayaría, mientras que la persona compasiva le daría una asistencia inmediata al herido deteniendo el flujo de sangre. Es importantísimo que ustedes comprendan esto. Verán, la mismísima naturaleza de los interesados en sanación generalmente los hace extremadamente sensibles a la aflicción. En su fervor por ayudar, frecuentemente se inclinan a aceptar como "real" las apariencias en el mundo de la forma. Y al así hacerlo, no sólo se desgastan mediante la lástima (a veces hasta el punto de desmayarse) sino que también magnifican esas aflicciones en su prójimo.
Nuestro amado Maestro Jesús era una corriente de vida sumamente positiva. De haber permitido que Sus cualidades positivas de compasión y misericordia se convirtieran en aceptación negativa (mediante la lástima) de locura, lepra y la misma muerte, no hubiera sido el Maestro victorioso que fue, ni hubiera podido convertirse en el ejemplo perfecto para que siguieran todos los presentes en la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario