sábado, 5 de febrero de 2011

LAS PREGUNTAS

Gracias a la Metafísica de Conny Méndez, muchos miles de hispanoparlantes hemos aprendido cuál es el desarrollo evolutivo del ser humano; y es que vida tras vida, encarnación tras encarnación, hemos estado desarrollándonos, aprendiendo experiencias en esta gran escuela que es el planeta Tierra, para que llegado un determinado momento busquemos más alto y escojamos unirnos amorosamente a nuestra Poderosa Presencia de Dios "YO SOY", que habita en nuestro corazón. Ya estamos aprendiendo a concientizar las respuestas a las preguntas eternas que siempre nos hacemos cuando llegamos a la encarnación, desde que somos niños; y que la mayoría de la gente, cansada de no encontrar la respuesta adecuada a su alma, en el momento adecuado y por la vía oportuna, las sepultan en el interior de su subconsciente, de su corazón, y esas preguntas son: ¿quién soy yo realmente?, ¿qué hago aquí?, ¿para qué he venido a la Tierra? Las dos últimas prácticamente son iguales, si bien se pueden apreciar dos aspectos diferenciados con un análisis más profundo. Estas cuestiones son tremendamente serias y de vital importancia porque definen tu vida, pueden hacer girar ciento ochenta grados el rumbo de una vida. Cuando nos hacemos estas preguntas no pueden ser inspiradas por nuestra personalidad común de todos los días (por llamarla de alguna manera),sino por lo más puro y perfecto que tenemos dentro de nuestro Ser, lo podríamos denominar como nuestra Alma o nuestro Yo Superior; y la razón de esto es evidente porque nuestra personalidad de todos los días ¿de qué se ocupa?, de las cosas comunes de todos los días, de trabajar, de comer, de vestirse, etc.; en cambio, nuestra Alma o Yo Superior surge cuando nos vemos impulsados a salvar a alguien, a algún animalito, cuando cogemos en brazos a un recién nacido, o sea, cuando surgen nuestros sentimientos más puros. Es decir, que cuando nos cuestionamos las anteriores preguntas estamos recibiendo una llamada de nuestro Yo Superior, una inspiración divina. Esto nos suele suceder, por regla general, cuando estamos adquiriendo conciencia de Ser, en la infancia; a continuación, en la adolescencia dependiendo si se plantea el tema en la pandilla o con los(as) primeros(as) novios(as); también cuando nos ocurre un acontecimiento traumático o a un ser próximo a nosotros, como un accidente, enfermedad o cambio de plano; y, por último, pudiera ocurrir, que llegado o llegando a la madurez, estemos buscando algo pero sin saber qué, o cuando nos aburre la vida y pensamos que tendría que haber algo más, que "esto" solo no tiene mucho sentido."¿Quién soy yo realmente?" Esta es una pregunta que tiene varios aspectos. Uno de ellos se refiere a qué soy yo realmente; si soy sólo "materia altamente especializada" y cuando muera acabó todo, o por el contrario, si hay algo en mí que trascienda a mi muerte, si tengo alma o espíritu, si mi conciencia seguirá viva. Otro aspecto es, si existe Dios: ¿yo soy su hijo?, y"¿Qué hago aquí? ¿para qué he venido a la Tierra?" Estos interrogantes tienen varios significados. El primero es como si de pronto despertaras en la Luna, imagínatelo, y te preguntaras:"¿qué hago aquí?"; luego implícitamente, se da por sentado que vienes de otro lugar; al menos de uno. Siguiendo en la misma línea, también podemos pensar que en vez de venir aquí pudimos haber ido a otro sitio o estado en otro lugar. Observamos que por un lado existe pues la posibilidad de otros sitios o lugares (podrían existir más mundos),y por otro lado da la impresión de que se podría haber elegido de venir a este sitio o a otro sitio, o de permanecer más tiempo donde estábamos. Otro significado que podemos obtener de un análisis más concienzudo sería, en forma de pregunta: ¿es ésta la primera vez que estoy aquí?; si estoy aquí y ahora, entonces, no es tan descabellado que estuviera aquí en alguna ocasión anterior. Y el otro significado se refiere a la misión a llevar a cabo; es una impresión que se tiene de que hemos venido a algo más o menos concreto, que, precisamente, no hemos venido a un picnic, sino que nuestra estancia aquí obedece a un plan perfectamente diseñado. Por lo tanto, venimos a un sitio de inferior "categoría" provenientes de un sitio de "categoría" superior. La enseñanza Metafísica de Conny Méndez, al ser síntesis de todas las enseñanzas espirituales del planeta, tiene mucho que decir acerca de todos los interrogantes planteados; tanto que podríamos volver a reescribir todos los libros, pero no se trata de eso; lo escrito, escrito está. En estas líneas subsiguientes nos vamos a contentar con exponer humildemente algunas pinceladas muy rápidas referentes a estas profundas cuestiones. De la primera podemos decir que nosotros somos Chipas Divinas, hijas de Dios, por tanto, como dice el Génesis "a imagen y semejanza", que llevamos evolucionando una buena cantidad de años, que esta evolución consiste, a muy grandes rasgos, en que aprendamos a dominar toda energía y todos sus estados, tanto materiales como inmateriales. Esta Chispa Divina, en su desarrollo, se ha ido revistiendo de cuerpos a modo de sucesivos guantes, siendo su última adquisición el cuerpo físico que tenemos ahora y por medio del cual, Ella se puede encarnaren el mundo de la forma (mundo físico manifestado, como lo es en este planeta). Realmente esta Chispa Divina es nuestra Presencia de Dios "YOSOY" y no puede encarnar completa porque no habría cuerpo físico que pudiera contener tanta energía. La pequeña parte que encarna somos nosotros que tenemos que adquirir la conciencia de nuestra Presencia de Dios "YO SOY" y unirnos a Ella. A esta unión (religión: re-ligar, re-unir; volverá a unir), llamada también Boda Mística, se la conoce como Ascensión, después de la cual se acaban todos los problemas para el hombre porque sale de la evolución humana, como si se graduara en la evolución humana, y pasa a continuación a evolucionar en los planos espirituales. De lo expuesto se deduce que no sólo somos materia altamente especializada, si bien es verdad que nuestro cuerpo físico es el cuerpo inferior más evolucionado. Nosotros somos, por así decirlo, como un "apéndice" de una Chispa Divina, conteniendo este "apéndice" una esencia de todo lo que la Presencia de Dios "YO SOY" es. Lo que ha pasado hasta ahora con el hombre es que él mismo, por su libre albedrío, ha formado un estrangulamiento entre él ("apéndice") y la Chispa Divina (Presencia de Dios "YOSOY"), y por tanto se siente aparte, separado de Dios, y es a base de trabajo personal que nos vamos mejorando y perfeccionando, que conseguimos que ese estrangulamiento vaya desapareciendo, con lo que la Luz de nuestra Divina Presencia de Dios "YO SOY" va entrando y llenando nuestro mundo. También deducimos, por tanto, que no morimos, sino que desen-carnamos, cambiamos de plano, nos salimos de ese cuerpo físico definitivamente. Si sirve el ejemplo, es como si viajando en metro cambiásemos de línea, veníamos usando un cuerpo (un metro) y por causas diversas es aconsejable cambiar de cuerpo (nos bajamos del metro en el que viajábamos y tomamos otro). Es decir, que el "apéndice" que mencionamos antes está revestido de varios cuerpos que junto con nuestra conciencia forma un conjunto que ha sido denominado como alma, espíritu, aura (conjunto de cuerpos sutiles del hombre), y que cuando cambiamos de plano abandonan el cuerpo físico, pero seguimos vivos, teniendo perfecta conciencia de todo lo que acontece a nuestro alrededor, y de todos los procesos siguientes, pero eso es otra historia. Para concluir con esta primera pregunta, analicemos el último aspecto esbozado acerca de la existencia de Dios y nuestra relación con Él. La cuestión de la existencia de Dios es una cuestión, valga la redundancia, de querer creer o de no querer creer, y por lo tanto partimos de que queremos creer en Su existencia y no vamos a entrar en demostraciones filosóficas, así que nos centraremos de una vez en nuestra relación con Él. Efectivamente, como se ha dejado entrever, y exponiéndolo de una forma sencilla, tendríamos a Dios El Absoluto, de Dios El Absoluto se desprendieron muchísimas Chispas Divinas o Presencias de Dios "YO SOY", y cada una de Éstas tiene un "apéndice" que somos cada uno de nosotros, luego, por cada ser humano existe una Presencia de Dios" YO SOY". Esta Presencia de Dios "YO SOY"–, expresándolo como en una relación familiar –sería para nosotros mucho más que un Padre, mucho más que una Madre, mucho más que un Hermano, mucho más que un Hijo, mucho más que un Amigo; sería todo lo anterior y mucho más. Las dos últimas preguntas vamos a tratarlas conjuntamente al igual que lo hiciéramos anteriormente. De una forma sencilla, continuando con la idea de nuestra amada Conny Méndez de presentar esta enseñanza en "palabritas de a centavo", diremos que venimos de otro lugar de "categoría" superior, como se expuso al principio. Antes de encarnaren el plano físico, estábamos en los planos internos, siendo la frecuencia delos planos internos más alta o superior que la vibración del plano físico que es el de más baja frecuencia de todos los planos. No sólo son de categoría superior los planos internos por la frecuencia de vibración, sino también por el tipo de experiencias que se viven en ellos. Por ejemplo, en dichos planos se nos imparten enseñanzas que nos serán de gran utilidad en la siguiente encarnación, así como también se planifica la próxima encarnación con nuestra aprobación final. En todo momento el ser humano goza del privilegio y de la responsabilidad del libre albedrío. Como se puede deducir de lo anteriormente dicho, el hombre tiene una misión fundamental en esta etapa de su evolución y es la de su Ascensión, de ahí que encarnación tras encarnación estemos mejorándonos y perfeccionándonos como seres humanos hasta adquirirla conciencia del "YO SOY" en todos y cada uno de nuestros átomos. Este es nuestro objetivo primordial, y resulta que para esto no basta sólo con la teoría, sino que tenemos que practicarlo en todo tipo de experiencias en el gran taller que es la vida en el mundo físico, en este bendito planeta Tierra. Pudimos haber estado en otro planeta, en otro mundo, pero pasa que nosotros pertenecemos a este sistema, a esta oleada de vida que evoluciona y se desarrolla aquí; así que aquí estamos. Después de todo lo expuesto, y aparece lógico, incluso es muy probable, que hayamos vivido alguna vida en este mismo planeta. El Amado Gautama Buddha dijo al respecto del número de vidas vividas que debemos amara todas las personas que veamos, porque en vidas anteriores han sido parientes directos nuestros. Imagínate el número de personas que puede llegar a ver en una vida promedio un ser humano cualquiera. Calcula, entonces, el número de vidas por parientes directos. Desde aquí nuestra gratitud de todo corazón a nuestra amada Conny Méndez y a todos los que han contribuido a poner estas altas enseñanzas espirituales en "palabritas de a centavo", facilitando a tanta gente que logre estudiar este tipo de conocimientos.

Pedro J.Navarro

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