Por cierto, aquellos de ustedes que tienen criaturas de cuatro patas como mascotas, o que están asociadas con ellas de alguna manera, ¿han pensado alguna vez que, quizás, ustedes están pagando a través de ellas un servicio a la vida para balancear acciones anteriores; cuando, en el pasado, sumidos en un entusiasmo fervoroso y con pretensiones de superioridad moral, ustedes ofrecieron animales sobre altares de sacrificio -así como también aves y vidas humanas.?
¡Oh, es mucho lo que ustedes no saben! Por fortuna, hay un velo de misericordia entre la mente consciente y ciertas memorias etéricas; y ese velo se descorre muy lentamente de tiempo en tiempo, porque se conoce el caso de un hombre muy equilibrado que se volvió loco con sólo ver el "Guardián del Umbral" -tal cual a veces se le llama a la creación humana de su propia corriente de vida. Vuelve a darse el balance -¡en realidad, es el filo de la navaja! Por un lado, tenemos el tipo complaciente de individuo que siente que todo saldrá bien, y que no es necesario hacer nada al respecto. Luego, tenemos el tipo extremadamente tenso, tan impaciente y deseoso de prestar el servicio (sea individual, planetario o Cósmico) que se pone tan tenso que la acción vibratoria de la "Presencia" no puede fluir a través de él. Hay un gran balance y relajación en una alerta total a la realidad de esa "Presencia"; a la realidad de Nosotros, y a la capacidad de la "Presencia" o de Nosotros de actuar a través del Cuerpo Causal, dirigiendo Nuestra radiación y bendiciones al hacer ustedes el Llamado.
Maestro Saint Germain
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