¡Amados Míos! En el uso de estos Poderes del Fuego Sagrado, ¿acaso no pueden visualizar y sentir esta Luz? Tomemos, por ejemplo, el Anillo-no-pase de ustedes que en India se utiliza tan libremente, y que ahora está comenzando a utilizarse limitadamente en el mundo occidental. A medida que ustedes, en su mente, desean conscientemente ser protegidos de las vibraciones pasajeras de los mundos mental y emocional de la humanidad, inmediatamente establecen un tirón magnético sobre la vida elemental, y millones y millones de diminutos seres —tan infinitesimales que muchos de ellos podrían sentarse en la punta de un alfiler— responden a este llamado magnético, esforzándose por delinear el pensamiento-forma que ustedes sostienen de un Tubo de Luz.
Ellos se ciernen alrededor de ustedes, parándose hombro con hombro para envolverlos dentro de ese Tubo viviente de Luz. Ese Tubo, amados Amigos, está compuesto de inteligencias vivientes, que sacrifican su libertad de bailar en la luz del sol y jugar en la hierba, a fin de constituir para ustedes un manto de fuerza protectora. ¿Alguna vez han considerado esto a plenitud? Cuando ustedes tan a la ligera dicen, "Envuélveme ahora en Mi magno y mágico Tubo Electrónico de Luz", ¿han pensado que vida inteligente ha escogido obedientemente renunciar a su libertad y pararse en la cuestionable seguridad del aura de ustedes? ¡Empero, así es! Estos benditos seres, siguiendo las indicaciones suyas, conforman una pared y con sus propios cuerpos repelen y alejan de ustedes los pensamientos y sentimientos que fluyen a través de la atmósfera baja del ámbito síquico y astral —que conforma la habitación de sus cuerpos de carne.
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