LA LEY DE REENCARNACIÓN
Si nos paramos a pensar por qué hay tanta diferencia entre los seres humanos, por qué unos pueden gozar de la felicidad y otros no viven sino en la desgracia, porque unos viven en la seguridad y comodidad del seno de una familia acomodada y otros sin embargo no tienen para cubrir sus necesidades básicas, por qué los hay que nacen con defectos físicos mientras que otros crecen sanos y fuertes, por qué unos viven hasta la ancianidad y otros mueren nada más nacer….
Todas estas preguntas parecen paradojas si partimos de la idea de que Dios es nuestro Padre, es Todo Bondad…. Y podemos incluso llegar a pensar que esto es injusto y que no está acorde con la idea de un Universo gobernado por la ley y el orden.
Los hombres y las mujeres no nacen libres e iguales sino que son creados libres e iguales. Y ¿por qué esto es así si Dios es Amor, justo y Todoperoso?
Pues bien, la respuesta es que esta vida que estamos viviendo no es la única vida y por tanto no puede ser entendida si la evaluamos individualmente. Todos hemos vivido muchas vidas y en el transcurso de estas vidas hemos pensado, sentido, dicho y hecho muchas cosas tanto buenas como malas. Las circunstancias en las que nacemos no son más que el resultado de cómo hemos vivido y cuál ha sido nuestro comportamiento durante nuestras vidas anteriores. Esta es la Ley de Causa y Efecto actuando o dicho en palabras sencillas “Aquello que siembres habrás de cosechar”. No podemos sembrar trigo y recoger maíz, por tanto no podemos sembrar o crear discordia y pretender que como resultado se dé algo bueno.
Hemos, pues, vivido muchas vidas en diferentes eras, condiciones y civilizaciones y en ellas hemos experimentado diferentes estados: hemos podido ser pobres y también ricos, hemos podido ser reyes y también esclavos… Las condiciones en las que empezamos una nueva vida son resultado de nuestras vidas anteriores y en especial de la inmediata anterior. Esta es pues la verdad más maravillosa que podamos descubrir ya que es la puerta de la liberación y no significa otra cosa que nuestro destino está en nuestras manos y que podemos hacer de nuestra vida futura lo que queramos que sea.
Sólo cuando llegamos a entender que esta vida actual es como un día de una vida mucho más larga y que en el cambio llamado muerte lo único que ocurre es que pasamos al siguiente plano para regresar más adelante es que los eventos de la vida ya no nos intimidarán pues sabemos que los podemos controlar. Será entonces cuando entenderemos a la vida como la maravillosa oportunidad y el glorioso regalo que es.
Muchas veces podemos oír a la gente diciendo que está cansada de esta vida, que no le gusta el mundo….pero en realidad, no es la vida terrena lo que la gente rechaza sino las condiciones de limitación en que se encuentra.
Cuando reencarnamos es muy probable que nos volvamos a encontrar con algunos de nuestros actuales asociados sobre todo si existe un vínculo ya sea de amor o de odio. Algunos de nuestros actuales asociados serán personas con las que tuvimos ya trato en vidas pasadas. Nuestro hijo hoy pudo haber sido nuestro padre o meramente un conocido, y un amigo hoy pudo haber sido en el pasado nuestro cónyuge. La tendencia general es que la gente que vive y se mueve en los mismos grupos reencarne aproximadamente al mismo tiempo aunque siempre hay excepciones.
Ahora bien, ¿es absolutamente necesario regresar aunque no lo deseemos? No, pero la única manera de evitar regresar es un camino que casi nadie toma. No necesitas regresar si concentras todo tu corazón en Dios, si buscas su Presencia hasta que la realices vívidamente, y vivas para hacer Su Voluntad, y esto de primero, de último y todo el tiempo. Si puedes realizar esto, que es la tarea más difícil, puedes salir del Planeta Tierra para entrar en plena comunión con Dios y no regresar más. Es decir, que como estamos en una Escuela para salir de ella nos hemos de graduar y eso lo haremos cuando hayamos aprendido lo que hemos venido a aprender que es a manejar la energía y la vibración.
Buscar a Dios y ponerlo de primero no significa aislarse del mundo y hacer como los antiguos anacoretas o ermitaños que se iban al monte a meterse en una cueva y a pasarse el día pensando generalmente en ellos mismos. Ni significa que debamos pasarnos el día orando o en la Iglesia.
Se progresa al sobreponerse a las dificultades prácticas de nuestra vida, no al huir de ellas. La vida práctica es la escuela para el desarrollo espiritual y la superación del egoísmo y el temor. Tu deber es ocupar tu lugar en la vida al máximo de tus habilidades y tratar de vivir de la mejor manera de acuerdo al conocimiento que tienes en el momento. Claro que hay que apartar cada día un tiempo para la meditación pero el resto de tiempo debe ser utilizado para incorporar tu entendimiento espiritual en tu vida práctica. Tu entendimiento debe moldear tus actividades y tu ambiente y no debes permitir que tu ambiente te moldee a ti.
¿Por qué es necesaria la Reencarnación?
La razón es ésta: estamos aquí para aprender ciertas lecciones, no olvidemos que la Tierra es una escuela, y estamos aquí para desarrollarnos espiritualmente y alcanzar un cierto grado de entendimiento y control y esto no se puede hacer en el lapso de una vida. Y entonces surge la pregunta ¿Por qué en vez de muchas vidas de setenta u ochenta años no completamos la cuestión en una larga vida de varios miles de años? La explicación está en la pereza mental e inercia del hombre, en su recalcitrancia a cambiar , a adoptar nuevas ideas y adaptarse a las condiciones cambiantes , en su conservadurismo y su tendencia a la auto-satisfacción y sobre todo a su ignorancia en cuanto a su potencial ilimitado. Y éstas son justamente las cosas que tiene que superar y por las que ha venido aquí.
El hombre llega a la encarnación como un bebé sin ninguna memoria consciente del pasado y gradualmente empieza a expandir su conciencia que al principio es muy limitada. Experimenta con las sensaciones tanto el hambre como la satisfacción, tanto el dolor como la comodidad. Aprende a caminar, a hablar, a leer, escribir y sigue aprendiendo. Al ser joven todo le interesa, tiene una insaciable curiosidad, crece y se expande, pasa por la escuela y quizás por la universidad y de ahí al mundo. Aquí el proceso continúa y mientras es joven, alrededor de los veinte, sigue con ese interés y apetito por ideas nuevas pero con el tiempo eso empieza a cambiar y esa disposición por todo lo nuevo comienza a disiparse y empieza a asentarse lo que le conduce a una disminución de la energía. La idea de dejar las cosas que están bien tal como están empieza a gustarle y la enfermedad llamada “edad madura” toma cuerpo y se consuela a sí mismo con toda clase de promesas a medida que la rueda de la vida comienza a disminuir su velocidad hasta el fin.
Es por eso que la naturaleza no tendría razón alguna para mantener al hombre con vida durante cientos o miles de años. La naturaleza quiere cosas nuevas y diferentes y la mentalidad cristalizada no sirve para esto. Cuando la cristalización se establece en la mente del hombre el único remedio que le queda a la naturaleza es sacar al hombre del plano terrenal y enviarlo a los planos internos a descansar y traerlo de nuevo como bebé para que experimente una nueva juventud y un nuevo período de verdadera producción espiritual.
Hay otras razones por las que es necesario reencarnar muchas veces:
-Necesitas haber sido hombre y mujer.
-Necesitas haber sido padre y también hijo.
-Necesitas aprender las lecciones de disciplina y auto-control.
-Necesitas aprender a llevarte bien con otras personas y aprender a estar solo.
-Tienes que aprender a valorar la salud y vivir racionalmente aún si tiene que ser a través de la enfermedad.
-Tienes que aprender a sobrellevar los fracasos y experimentar el éxito sin que se te suba a la cabeza.
-Tienes que desarrollar la fe en lo invisible.
-Tienes que aprender la lección de la paciencia.
-Tienes que aprender a deambular por el espacio y el tiempo para aprender que nada de lo que Dios ha hecho es extraño.
Y todo esto no se puede hacer en una sola encarnación.
¿Por qué no recuerdas tus vidas anteriores?
Bueno, tampoco recordamos los primeros días de nuestra vida actual. Por razones diversas la naturaleza ha puesto un velo de olvido sobre nuestro comienzo en este plano y por razones también excelentes oculta la memoria de vidas anteriores hasta que estemos los suficientemente desarrollados para recordarlas. Al presente, la gente no lo soportaría. La gente está inclinada a sufrir por los eventos pasados en esta vida y recuerdan constantemente incidentes pasados cuando alguien les dijo o les hizo algo o no lo trataron bien, como para encima tener que manejar el material de muchas vidas anteriores, la humanidad se auto-destruiría. O por ejemplo, el saber que el que es actualmente tu cónyuge fue tu asesino en otra vida ¿cómo podríamos lidiar con eso?
Así pues, el pasado está misericordiosamente velado hasta que lleguemos al estadio en que podamos considerar estas cosas de manera impersonal y objetivamente. Sin embargo, esto que ahora parece tan difícil tiene que llegar el día que lo consigamos y en ese momento seremos capaces de mirar para atrás y considerar todos los incidentes de nuestras vidas con gran interés pero de manera despreocupada.
La historia completa de todas nuestras vidas pasadas está almacenada en los niveles más profundos de nuestro subconsciente y nuestra mentalidad actual es por consecuencia el resultado de todas las vidas que hemos vivido hasta el momento.
Selección de nacimiento
La cigüeña nunca se equivoca. Todos y cada uno de nosotros nace en las condiciones que encajan exactamente con nuestras almas al momento de encarnar. Uno gravita naturalmente hacia el punto exacto que le pertenece. No escogemos a nuestros padres sino que vamos al padre cuya naturaleza y condiciones corresponden con el estado del alma cuando ésta encarna.
La encarnación toma lugar al momento de la concepción. Cuando el principio masculino perfora el óvulo pone en movimiento un poderoso vórtice en los éteres sublimes y un alma es succionada dentro de este plano y adherida a la célula fertilizada. Justo antes de este momento el alma estaba esperando en el plano etérico lista para encarnar. En ese momento estaba plenamente consciente y tenía una clara memoria de su vida reciente. Ahora es atraída dentro de este plano y adherida al óvulo fertilizado que es el núcleo de su nuevo cuerpo. Por un momento tiene una vista previa de lo que serán las condiciones generales de su nueva vida, cayendo entonces en un estado de coma del cual comenzará a salir cuando nace y del cual no saldrá completamente hasta la pubertad. La mente subconsciente está activa todo el tiempo y desde el momento de encarnar estará construyendo el nuevo cuerpo ya que es el propio subconsciente del bebé el que construye su cuerpo en el útero. La madre suministra el material pero es el alma del niño la que construye su propio cuerpo.
En el momento antes de nacer no estamos tratando con un alma nueva sino con un alma madura que es el producto de muchas vidas y dicha alma tiene ciertas características dominantes y bajo la Ley Cósmica de “cada cual atrae su igual” encuentra su lugar correspondiente, el cual proporciona el alma las oportunidades necesarias para desarrollar sus buenas cualidades y sobreponerse a sus debilidades.
La Ley de Reencarnación es de simple esbozo pero de detalles extremadamente complicados. El alma es extremadamente complicada y todo su ambiente y experiencias no son más que la proyección de algunos de sus aspectos. Un aspecto del alma se refleja en nuestro cuerpo físico y algunas similitudes con nuestros padres y hermanos salen en lo que llamamos parecido familiar. Muchas de esas cosas las copiamos de nuestros mayores cuando somos niños y otras vienen de nacimiento. Sin embargo no existe eso que conocemos como herencia. Nadie hereda jamás nada de sus padres ni de sus antepasados. La persona ya tenía ciertas tendencias mentales antes de encarnar esta vez y estas tendencias lo guían hacia una familia en la que existen tendencias similares, eso es todo. La persona que tiene tuberculosis no la hereda sino que gravita hacia la familia que tiene estas condiciones, “cada cual atrae su igual”. Esto es justamente una oportunidad para superar dicha anomalía pero como tenemos libre albedrío podemos escoger superarlo de manera que ya no tendremos que volver a enfrentarlo o no hacer nada al respecto y dejarlo para otra encarnación. A veces un niño llega a una familia notoria por alguna “enfermedad hereditaria” pero no la desarrolla y esto sólo quiere decir que esta alma particular está en esta familia no por esta debilidad sino por otra característica.
TALENTOS Y APTITUDES
La Reencarnación explica las diferencias de talentos que encontramos entre los hombres. Las diferencias de talento, al igual que las diferencias de oportunidad son el resultado de nuestras actividades en otras vidas. El nacido músico es un hombre que ha estudiado música en una vida o vidas anteriores y ha desarrollado dicha facultad en su alma. Es un músico talentoso hoy porque está cosechando lo que sembró ayer.
LOS ÑIÑOS PRODIGIO
Los niños prodigio siempre son almas que han logrado su aprovechamiento en una vida previa y es de notar cuán a menudo nacen en circunstancias que le son favorables a su talento.
BONDADES Y VIRTUDES DE LA LEY DE REENCARNACIÓN
-Nos hace caer en la cuenta de que no hay error que no pueda ser remediado, que nunca es demasiado tarde.
-Nos hace más tolerantes con otra gente cuando nos molesta si caemos en la cuenta de que está resolviendo dificultades.
-Nos hace caer en la cuenta de que nadie puede actuar “fuera de papel” y que en tanto la mala conducta trae su propio castigo no hay razón para que nosotros nos sintamos fastidiados.
-Estamos en condición de ver la Presencia de Dios en el delincuente y olvidarnos de él. Eso no significa que debamos permitir que se imponga sobre nosotros pero ya no estaremos tentados a considerarlo con resentimiento.
Tomado del Libro "Puntos y Aspectos de Dios" de Emmet Fox
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