Amados Míos, algunos de nuestros buenos amigos han tomado muy literalmente la afirmación del amado Saint Germain, cuando dijo que Dios está por todas partes y que no hay doblez ni resquicio en todo el universo donde no esté. Algunas de nuestras ciencias mentales y metafísicas han utilizado esa Verdad para negar las apariencias de forma distorsionada. En muchos casos, a través de presiones mentales, han sacado de sus mundos y de los mundos de aquéllos a los que están asistiendo, ciertas apariencias angustiantes (por el momento). Créanme, sin embargo, que cuando esto se haga, usualmente la causa y el núcleo detrás de las apariencias permanece. ¿Por qué? Pues, porque la vida elemental (que es el Cuerpo de Dios, y lo cual el amado Saint Germain afirma en verdad, está por doquier) es inteligente y ha hecho un voto individual de obedecer. ¿A qué o a quién? Pues… ¡al hombre! Por tanto, a través de los centros de pensamiento y sentimiento, mediante la palabra hablada y la acción, la vida elemental ha sido aprisionada en creaciones discordantes masivas e individuales, las cuales parecen muy reales a las mentes mortales.
Es la necesidad de disolver esas creaciones lo que ha traído a la Tierra, a su atmósfera y a su gente, al amado Arcángel Miguel y Sus Legiones de la Espada de Llama Azul, junto con la poderosa Astrea, los Ángeles de la Pureza, la Llama Violeta del amado Saint Germain y otras actividades purificadoras del Fuego Sagrado, de manera que la causa y núcleo de gran parte de la aflicción humana pueda ser eliminada, y la vida elemental aprisionada sea liberada de tales formas destructivas. La vida elemental así liberada inmediatamente regresa al Sol para ser re-polarizada, y se le asigna entonces a algún Maestro Ascendido o Ser Cósmico para dirigirlas hacia la creación de bendiciones para la humanidad, o podrá ser anclada en el Cuerpo Causal del mismísimo individuo que la calificó mal, como un poder adicional para alcanzar la Perfección Divina…siempre y cuando ese individuo haya utilizado conscientemente el Fuego Violeta para purificar esa vida.
Verán, amados Amigos, la Naturaleza de Dios es la plena Perfección, y es omniabarcante. En ella vivimos, nos movemos y tenemos el ser. Si esta misma naturaleza fuera su manera diaria de vivir… ¡no sería necesario que les hablara hoy! Sin embargo, el hecho auto-evidente es que hay por doquier apariencias angustiantes de mente, finanzas, cuerpo, de resentimientos etéricos y rebeliones que viven en, a través y alrededor de la humanidad de esta Tierra probando que tiene que haber un creador de tal zozobra. Dicho creador es el hombre, la mente mortal o externa del hombre.
Las grandes masas de la humanidad que han vivido en sus cadenas y que han llamado a esa existencia la “Voluntad de Dios”, son como un individuo en un cuarto de hospital que está en coma. Los médicos, las enfermeras y asistentes siguen viviendo sus vidas normales y, sin embargo protegen a este susodicho “inconsciente” hasta que el primer leve destello de conciencia retornante aparece den dicho individuo. Entonces viene el júbilo y descarga de parte de los médicos y asistentes al tiempo al tiempo que atraen esa conciencia de vuelta a este mundo, y le ayudan a re-energizar la forma física. Esa es exactamente nuestra relación para con las masas de la humanidad… ¡y ha sido Nuestra relación-perdónenme-hasta con ustedes, Nuestros chelas, en su mayoría! En Nuestro pleno Estado Libre-en-Dios, Nosotros somos los ayudantes, los enfermeros, los médicos espirituales, quienes andamos en puntillas alrededor suyo, velando y esperando el momento cuando la luz dentro del corazón se expanda, la conciencia mortal estalle (como quien dice) y el individuo salga del coma. Al reconocer realmente dónde se encuentra en el glorioso Reino de Dios, comienza entonces a asumir un papel en empeñarse por adelantar la gloria de ese Reino. En verdad, “el Reino de Dios está dentro de vosotros” y alrededor suyo.
Al hablarles esta noche, este salón está lleno de Seres Cósmicos y Angélicos, pero, ¿acaso ustedes los ven? ¿Cuántos de ustedes los escuchan? Por ende, hay una leve falla en el concepto de sólo negar las apariencias humanas sin una realización de que los centros de pensamiento y sentimiento de la humanidad han concentrado vida elemental (la cual Yo mismo, originalmente, extraje del Sol y la enfoqué en el mundo de la forma) dentro de los centros de cáncer, de lepra y en toda la demás acumulación masiva e individual de discordia y sufrimiento.
