Ustedes son hombres y mujeres que, por una razón u otra, se han alejado de la mentalidad de la masa. Yo los conozco muy bien. Al contemplar la actividad sanadora en la que ustedes participaron hoy y vieron las corrientes de los Devas de Sanación interactuando en el salón, en retrospectiva Yo estaba repasando la asociación que he tenido con cada uno de ustedes a lo largo de las centurias. Al encontrarme en esto, contemplé los diversos motivos que colocaron por primera vez sus pies en el Sendero Espiritual. No sólo en esta vida han buscado ustedes la Verdad Espiritual, ya que han estado en el Sendero durante mucho tiempo, cada uno de ustedes. En esta encarnación, volvieron a escoger levantarse, descartar finalmente su estado infantil, encarar su Dios y reclamar su razón de ser. Esta es una magnífica iniciación y logro. ¿Saben que no hay ángel, Maestro, Deva ni elemental que pudiera presumir de solicitar el uso de la Vida o el sostenimiento de la Vida a través de su individualización, sin conocer primero su razón de ser? Cada uno de tales seres utiliza toda la Vida que Dios le ha dado para realizar esa razón y propósito. Tal cual nuestros Hermanos han dicho, a la humanidad le encanta utilizar la vida, pero ustedes deben aprender a reverenciar y amar a la Vida misma.
Esta clase está dedicada a desarrollar, dentro de ustedes, un respeto por la Vida, una reverencia por la Fuente de Vida, y un honor e integridad dentro de ustedes mismos hacia esa Fuente. Pregúntense cada mañana y cada vez que tengan un momento libre durante el día: "¿Cuál es mi razón de ser?" Cuando esto se haya determinado dentro de ustedes, no serán lo suficientemente deshonestos como para tomar la Vida de Dios para ningún otro propósito. Ninguna palabra, acto, gesto, pensamiento ni sentimiento será utilizado para satisfacer a la personalidad. Cada electrón que utilicen realizará su razón de ser. Sólo entonces habrán hecho la "gran rendición". Entonces, no importa cuál pueda ser el reto del día, reposando en esa serenidad, ustedes conocerán su razón de ser. Expandirán su propia Luz para expandir las fronteras del Reino, y para traer las Palabras y Comprensión de los Maestros a la humanidad. No se cansarán. Desconocerán todo descontento, toda melancolía, toda depresión, todo egoísmo, todo pesar. Serán como los Maestros, como los Ángeles y los Devas: JUBILOSOS -su razón de ser- de hacer la Voluntad de Dios. Esta mañana, al tiempo que los miraba, estuve muy agradecido de poder ver que cada uno de ustedes había encarado su propio Dios y había solicitado su razón de ser. Sin embargo, no todos han escogido todavía consagrar todas esas energías vitales que fluyen libremente, para realizar esa razón. Sin embargo, esto también vendrá con el tiempo. Hemos aprendido a ser extremadamente pacientes, ya que hemos esperado durante largo tiempo. A ustedes también les tocará aprender esa paciencia antes de que puedan entrar a las energías resentidas de las masas, llevando su Luz. Pónganse las vestiduras de la paciencia, y esa bendición altruista de Amor desde Nuestro Ámbito los envolverá. De esta manera, su Victoria estará asegurada.
Tomado del Libro “Diario del Puente a la Libertad de Kuthumi, Lanto y Confucio”
Esta clase está dedicada a desarrollar, dentro de ustedes, un respeto por la Vida, una reverencia por la Fuente de Vida, y un honor e integridad dentro de ustedes mismos hacia esa Fuente. Pregúntense cada mañana y cada vez que tengan un momento libre durante el día: "¿Cuál es mi razón de ser?" Cuando esto se haya determinado dentro de ustedes, no serán lo suficientemente deshonestos como para tomar la Vida de Dios para ningún otro propósito. Ninguna palabra, acto, gesto, pensamiento ni sentimiento será utilizado para satisfacer a la personalidad. Cada electrón que utilicen realizará su razón de ser. Sólo entonces habrán hecho la "gran rendición". Entonces, no importa cuál pueda ser el reto del día, reposando en esa serenidad, ustedes conocerán su razón de ser. Expandirán su propia Luz para expandir las fronteras del Reino, y para traer las Palabras y Comprensión de los Maestros a la humanidad. No se cansarán. Desconocerán todo descontento, toda melancolía, toda depresión, todo egoísmo, todo pesar. Serán como los Maestros, como los Ángeles y los Devas: JUBILOSOS -su razón de ser- de hacer la Voluntad de Dios. Esta mañana, al tiempo que los miraba, estuve muy agradecido de poder ver que cada uno de ustedes había encarado su propio Dios y había solicitado su razón de ser. Sin embargo, no todos han escogido todavía consagrar todas esas energías vitales que fluyen libremente, para realizar esa razón. Sin embargo, esto también vendrá con el tiempo. Hemos aprendido a ser extremadamente pacientes, ya que hemos esperado durante largo tiempo. A ustedes también les tocará aprender esa paciencia antes de que puedan entrar a las energías resentidas de las masas, llevando su Luz. Pónganse las vestiduras de la paciencia, y esa bendición altruista de Amor desde Nuestro Ámbito los envolverá. De esta manera, su Victoria estará asegurada.
Tomado del Libro “Diario del Puente a la Libertad de Kuthumi, Lanto y Confucio”
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