jueves, 27 de octubre de 2011

SENTIMIENTOS HUMANOS

29-8-92 

¡Ay sentimientos humanos

que voláis sin descansar !

¡Ay que tristezas más duras! 

las que os quedan por pasar. 

El llanto es un dulce bálsamo 

que cura y limpia al alma. 

En este llanto se expresan 

las tristezas de la vida 

que aún os quedan por pasar. 

¡Ay sentimientos humanos! 

¿Por qué no podéis descansar? 

¿Por qué no suspiráis al viento 

y le pedís esta Paz, 

que con su remolino trae, 

cuando pasan las tormentas, 

de esta alma vuestra, 

que se agita sin parar? 

¡Ay que tristezas humanas! 

las que os quedan por pasar. 

Si supieráis encontrar la Paz 

de este sentimiento, 

para poder transformar 

este canto de lamento, 

en Paz y Felicidad; 

le daríais un descanso 

a vuestra alma, 

para poder suspirar los goces eternos, 

de belleza, Amor y cánticos de hermandad. 

¡Ay sentimientos humanos! 

¿Por qué no queréis descansar? 

Hermanos vuestros del alma, 

que os quieren con Amor ayudar. 



SED MENSAJEROS DE LA PAZ

24-8-92 

Sed los dulces mensajeros de la Paz del mundo, en estos momentos tan conflictivos. Conectad vuestra mente a la Mente Universal, para poder transmutar situaciones violentas que se acercan a pasos agigantados. Intentad por todos los medios, y os lo pedimos por favor: vibrad en un tono de esperanza y fe hacia el mundo. Os necesitamos hermanos amados, y os necesitamos tal cual sois. Porque cada uno de vosotros es un plan, objetivo y claro, del Creador. Y que sólo el Creador de vuestro Ser Interno, sabe lo más conveniente para cada uno de vosotros. 

Intentad, por poco que podáis, y en una hora conveniente para vosotros, uniros mentalmente y haced visualizaciones de la situación mundial, impregnando al mundo de una potente Luz que cubra todo el planeta; a continuación, los hermanos que sepáis el mantra o oración de la Gran Invocación, vais a pronunciarla en voz baja o alta. 

Son pautas de trabajo, que aunque se os respeta vuestro libre albedrío, se os marca, para que empecéis a tener nociones colectiva y fraternalmente; siguiéndolas desde donde os encontréis en ese momento, para ser instrumentos del cambio que está en marcha. 

Vuelvo a insistir: Intentad conectar cada día con la Mente Divina, para ser los instrumentos necesarios del Maestro Jesús, aquí en la Tierra. 

Os necesitamos. Y os mandamos un fuerte abrazo con Amor; 

Vuestros hermanos cósmicos de Orión. 







SOLEDAD


21-08-92 

Horas de soledad son las horas del silencio. Son necesarias a veces para poder escuchar las ráfagas que el viento trae del Universo y del Cielo. Escuchad con atención, que como un sueño de Amor se acercan a vosotros, los Mensajeros de Luz y Sabiduría, que os dan con Su inmenso Amor estas bellas melodías. 

Hermanos nuestros, amados, Paz y Amor os entregamos en nombre del Creador, Fuerza y Luz os mandamos y deseamos la Luz para este mundo vuestro. Esperamos con Amor, poder abrazaros un día y fundirnos todos juntos con este abrazo de Amor. 

No desfallezcáis un nunca, hermanos, y alzad la mirada al Cielo y coged aliento de Él y mirad de sobreponeros. No sentiros nunca solos, y en esta soledad aparente habladnos, que con mucho Amor allí estamos numerosos hermanos de todas las jerarquías, que acudimos a vuestras humildes llamadas. 

Seguid ofreciendo Amor, y recordad la Presencia de Dios en vosotros mismos. 

Adiós, sed fuertes y amorosos. Os amamos. 

sábado, 15 de octubre de 2011

SERVICIO DE LA HUESTE ANGÉLICA


- Los Ángeles elevan la cualidad de la energía allí donde están presentes.

- Dos cualidades de energía no pueden existir en el mismo sitio o en la misma conciencia al mismo tiempo.

- Desde un punto de vista científico la Hueste Angélica constituye un magno poder en la redención de las energías mal calificadas porque la radiación de su aura es positiva, constructiva, elevadora, pura y perfecta y cuando cambia la cualidad de la energía llevando a todos armonía y paz.

- La Hueste Angélica tiene plena maestría sobre la calificación de la energía. La humanidad está en la Tierra para aprenderla.

SERVICIO DE HILARIÓN

Ayudar a los escépticos y a los agnósticos que han perdido su fe y confianza en alguna actividad en la que han encontrado amarga desilusión.