"YO SOY" Aries, la Directora (junto con Thor, Mi Amado Llama Gemela) del Elemento Aire y de las Sílfides, esos amados e inteligentes seres que sirven sin descanso en la atmósfera de la Tierra para mantener el aire lo suficientemente puro para permitirle a la humanidad vivir sobre la superficie de la Tierra.
Si ustedes pudieran ver la cantidad de veneno que emana solamente de la exhalación de aire viciado de los cuerpos físicos de los seres -humanos en un período de veinticuatro horas, caerían en cuenta más cabalmente del tremendo servicio que prestan las Sílfides, y ciertamente estarían ustedes más agradecidos por dicho servicio. Estos seres benditos —veinticuatro horas al día— utilizan los poderes purificadores del Fuego Sagrado para evitar que la humanidad y a la Vida Elemental aprisionada aquí ( cuadrúpedos) se envenenen a sí mismos hasta el punto de causarles que experimenten la llamada "muerte", sólo por inspirar de nuevo sus propias exhalaciones.
Como se les ha dicho antes, la atmósfera de la Tierra ha sido provista de un "techo", a fin de evitar que la disonancia y las impurezas descargadas en la Tierra puedan sacudir tanto el ritmo y armonía naturales en el resto del Sistema Planetario como el de la Galaxia entera a la cual la Tierra pertenece. Este "techo", más allá del cual ninguna discordia o impureza puede subir, es una bendición para el Universo, pero es una responsabilidad adicional para Nosotros, ya que éste nos restringe el espacio en el cual llevar a cabo las actividades de purificación. Este también requiere de Nuestra Solicitud de una acción purificadora del Fuego Cósmico mucho más poderosa y, por lo tanto, expedita, mientras que si no hubiera tal "techo", la tendencia de la radiación de la Tierra sería la de elevarse y, eventualmente transmutar sus sombras en el Fuego de la Pureza, el cual es la atmósfera natural de Dios, y atmósfera en la cual moran los otros planetas de la Galaxia. Por lo tanto, se Nos ha pedido que actuemos mucho más rápido en un área menor (relativamente hablando) para hacer y atmósfera alrededor de la Tierra lo suficientemente pura para mantener la existencia física aquí.
Cuando quiera que los Directores del Elemento Aire y las Sílfides bajo Su mando se retiran de un planeta o estrella (según la instrucción de la Ley Cósmica), en breve quedan ustedes con un planeta "muerto" entre manos, y ni siquiera la vida vegetal puede vivir sobre él. La Tierra encaraba una crisis Cósmica como ésta cuando el Amado Sanat Kumara intercedió por la Tierra y Sus evoluciones. A través de todo el Universo pueden ustedes ver a la deriva estos "cascarones" que antes eran planetas y estrellas, de los cuales se han retirado conscientemente los Directores de las Fuerzas de los Elementos y los Elementales que servían bajo Ellos. Estos "cascarones" de antiguos planetas y estrellas se desintegran a la postre, y se vuelven "polvo" Cósmico, volviendo a Lo Universal. Una vez allí, los electrones que componían dicho planeta o estrella pueden ser re-polarizados y regresados al Sol particular del cual vinieron originalmente. De allí, son enviados otra vez (en un momento posterior) para ayudar a crear y sostener alguna nueva creación constructiva, la cual beneficiará las evoluciones de la Galaxia o Sistema que haya sido escogido para tal bendición.
Es comúnmente sabido que la humanidad puede vivir por varias semanas sin comida; aproximadamente doce días sin agua; pero sólo como tres minutos sin respirar (excluyendo, por supuesto, a los iniciados quienes han dominado el arte de la suspensión del aliento, y estos son extremadamente escasos). Los infantes recién nacidos, comenzando por la primera respiración, dan inicio a su existencia en el mundo de las apariencias físicas. Mientras que viva, es nuestra responsabilidad y obligación la de proveer la esencia dadora de vida del aliento, y la de purificar su aliento contaminado (exhalado del cuerpo). Cuando la Presencia "YO SOY" individual escoge retirar el Cordón de Plata de una forma física, la humanidad da su último aliento y deja de existir, por lo menos en el mundo de la forma.
Purificar la atmósfera entera de la Tierra para que toda la vida que evoluciona allí pueda ser provista de (y sostenida por) la pureza del aire (la cual era la intención inicial de Dios para todos) es el fin hacia el cual estamos trabajando. Estamos agradecidos, también, de poder contar para este fin con la amorosa y maravillosa cooperación de los Directores de todos los Elementos que sirven a la vida, así como de los Seres que sirven bajo Ellos.
El Amado Neptuno y las ondinas proveen la sal, la cual ancla la sustancia del aire en la atmósfera baja de la Tierra, asistiendo así a las sílfides a elevarse por encima del aire contaminado en el cual están obligadas a servir. Los Amados Helios y Vesta inspiran la sustancia del Elemento Agua al interior del Aire, dándole así el "lastre" a la atmósfera alta que proveemos Nosotros. Al usar la radiación enviada por los árboles y la vida vegetal en general, el Amado Mahá Chohán y el Reino de la Naturaleza nos ayudan a transmutar las impurezas exhaladas por la humanidad y por el reino animal, y también nos ayudan a purificar los vapores, humos y hedores (siempre en aumento) que emanan de las mal llamadas "fábricas modernas".
El Amado Thor (mi Llama Gemela) mueve las grandes masas de aire a los lugares en los cuales son más necesitados, proporcionando brisas refrescantes para aquellos que se puedan estar sofocando en calor húmedo; hinchando las velas de barcos que hayan caído en "calma chicha" en el mar; dirigiendo las energías purificaderas del Viento Norte, el cual leva la nieve (el bello regalo del Elohim de la Pureza) para abrir y alimentar ciertas partes de la superficie de la Tierra en preparación para una nueva cosecha. En lo relacionado con Viento del Este, el Amado Thor dirige las nubes precipitantes que llevan la humedad necesaria a superficies áridas. Dirige las suaves y cálidas brisas del Viento Sur, así como las corrientes absorbentes de humedad que eterealizan la precipitación excesiva y secan las aguas que se encuentren en el lugar equivocado. Es realmente una de las tragedias de la conciencia expresada de la humanidad el haber retratado al Amado Thor como una figura a grande e hinchada que dirige las energías destructivas del viento para ¡atormentar aún más a la ya angustiada humanidad!
“Mi servicio consiste en suministrar ¡la esencia del aire! Al igual que Neptuno y Virgo, los eventos de las edades han hecho necesario que Yo reduzca la acción vibratoria de los electrones que componen el Elemento Aire, a fin de que los pulmones humanos lo puedan absorber, utilizar y beneficiarse de Su uso. La actividad del Amado Thor es la de mover ese aire con delicadeza y sabiduría a dondequiera que se necesita para dar la mayor bendición posible a la Tierra y sus evoluciones. .. Al igual que los otros Directores de los Elementos, después que las sombras de las creaciones discordantes de la humanidad cubrieron la Tierra, tuvimos que sacar mucho más poder y Control Divino para mantener el control de los Seres de Nuestro Elemento (las Sílfides).
A lo largo de los siglos, estos seres han ido acumulando un creciente ímpetu de resentimiento y rebeliones contra la humanidad, por razón de la ingratitud del hombre por los servicios que las "sílfides le prestan, por la continua contaminación descuidada e inconsiderada del Elemento Aire por la efluvia humana, y por las "ingeniosas" plantas eléctricas y unidades manufactureras de la humanidad. El Amado Hilarión y la Hermandad de Creta nos han ayudado considerablemente a dirigir hacia la conciencia externa de ciertas personas sensitivas con habilidad de investigación las formas y maneras prácticas de disolver gran cantidad de la contaminación del elemento Aire mediante la mecanización.
Bendecimos a Hilarión , así como a todos aquellos seres no-ascendidos que ha dedicado sus vidas a este proceso de purificación -por ejemplo, colocando purificadores de humo en las chimeneas de las grandes fábricas-, siendo éste sólo un ejemplo de su esfuerzo manifiesto.
Dentro del Aire hay muchas fuerzas espirituales que el individuo promedio no usa del todo. Para algunas personas, esta energía espiritualmente estimulante es llamada prana y constituye el "alimento que no conocéis" del que hablaba el Amado Jesús. El prana sostuvo a Jesús no sólo durante su "ayuno" temporal en el desierto sino también a lo largo de Su agotador ministerio. El Señor Gautama (anterior Buddha) también utilizó la esencia del prana para mantener Su cuerpo físico con vida mientras que se encontraba lejos de él, en el curso de Su larga vigilia en la búsqueda de la Verdad mediante la elevación de Su conciencia.
El miembro promedio de la raza humana responde sólo a las casi involuntarias inhalación y exhalación del aliento, tal como lo regulan el Santo Ser Crístico y el Elemental del Cuerpo, Esas respiraciones cortas, apuradas y llanas del hombre mantienen algo de vida dentro del cuerpo físico pero casi que no hacen nada para vitalizarlo y alimentarlo espiritualmente. Le llamamos la atención ahora a la humanidad para que despierte otra vez a la necesidad absoluta de desarrollar la respiración rítmica, extrayendo profundamente de las energías espirituales en la atmósfera que le rodea; digiriendo el alimento de la esencia, expandiéndolo y entonces, a su vez, dándole una bendición al Aire a medida que exhala el aliento purificado desde su cuerpo.
Al igual que en los otros reinos, en las edades pasadas muchos individuos aprendieron a usar el aliento para sostener la vida en el cuerpo por largos períodos de tiempo, a fin de ser capaces de realizar ciertos actos de la llamada "magia", agrupando, de esta manera, alrededor de sí grandes masas de gente crédula. Al volverse más osados, dichos individuos invocaron a algunas de las Sílfides para que les ayudaran a producir los fenómenos que asombraban a la gente.
Esas Sílfides (al igual que Salamandras y las Ondinas) fueron anexadas a las corrientes de vida de los individuos que las invocaron, por lo que a dichos individuos a través de incontables encarnaciones (muchas veces convirtiéndose en el amo del individuo en vez de ser su sirviente). Los individuos osados y fanfarrones usualmente tienen en sus auras ya sea la presencia de una de estas Sílfides o el ímpetu del poder de una Sílfide así.
Durante estos cuatro días de clase, nos hemos concentrado primordialmente en la purificación de la atmósfera de la Tierra entera, y en la remoción del "Velo de Maya". Cuando se haya logrado esto, la humanidad, una vez más, será capaz de ver sus propias Presencias "YO SOY" individualizadas cara a cara, así como a los Ángeles, Maestros y Seres de Luz. Ustedes no tienen ni idea de cuanta confianza, fe real y fuerza espiritual puede ser imbuida en la conciencia de uno por tales confirmaciones de fe cuando el yo personal de hecho ve con su visión física la realidad de su propia Presencia y los Seres Ascendidos o Angélicos.
Hoy día Nosotros también estamos comprometidos con la purificación de los cuerpos etéricos de la humanidad, de manera que no se den más los deseos de forzar a las fuerzas de los Elementales a que obedezcan al libre albedrío destructivo de los seres humanos. También estamos comprometidos con la remoción de las rebeliones y resentimientos que existen al presente entre las Fuerzas de la Naturaleza y 'la humanidad en general. Cuando los Elementales sepan, por cuenta de esfuerzos comprobados, que la humanidad busca cooperar con Ellos, veremos entonces el re-establecimiento de ese glorioso Reino de los Ángeles, humanidad y vida Elemental, el cual será exteriorizado en la Era Dorada de perfección permanente del Amado Maestro Saint Germain para este Planeta y sus evoluciones.
¡"YO SOY" real! ¡"YO SOY" vuestra amiga! ¡El Amado Thor es real! ¡Él es vuestro amigo! Las Sílfides son reales también, y ellas quieren ser vuestras amigas. A pesar de tanta ingratitud de parte de la humanidad por las bendiciones recibidas de parte de las Sílfides, ellas han probado su disposición a servir a la humanidad y a mantener la atmósfera de la Tierra lo suficientemente pura como para poder sostenerla vida aquí día tras día (tanto la vida humana como la vida del Reino de la Naturaleza).
Cuando ustedes se enteren (ya sea que oigan o lean) que vórtices de corrientes de aire de una naturaleza destructiva están tratando de manifestarse en cualquier punto en o alrededor de la Tierra, ¡Invóquennos! Invoquen Nuestra asistencia y ya verán cuán rápido venimos a vuestro auxilio y de aquellos por quienes ustedes invocan.
Con una gratitud amorosa por vuestra comprehensión, vuestro servicio, vuestro deseo de cooperar con Nuestro Reino y Sus habitantes, les bendigo en el Nombre del Dios Uno y de los Espíritus del Aire, cuya dirección he asumido voluntariamente para ayudar a hacer de la Tierra un Planeta bello, feliz y habitable.
Muchas gracias y buenas noches.
