Esta es una manera gráfica que tiene Emmet Fox para explicarnos que la vida no depende tanto de nuestras circusntancias personales (el país en el que nacemos, los padres que tenemos, ....) sino de lo que hagamos nosotros, es decir, de cómo manejemos esas circusntancias. La vida no tiene favoritismos, no trata a unos mejor que a otros pero sigue una Ley y así como nosotros utilicemos la energía que se nos dispensa tan libremente así experimentaremos. Es bien cierto que todos tenemos un karma que redimir y que de acuerdo a éste traemos en cada encarnación unas u otras circunstancias pero también es cierto que hay personas que ante unas circunstancias adversas salen triunfantes, y al contrario otros que con unas circunstancias favorables quedan sumidos en la miseria, en la enfermedad o en cualquier tipo de limitación y ahí es donde entra en juego nuestra manera particular de utilizar la vida y ésta que es inteligente nos devuelve aquello que nosotros edificamos.
¿Interesante, no?
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