Los Maestros nos dicen hasta la saciedad de que debemos ser bien cuidadosos con nuestras palabras, al ser éstas uno de nuestros instrumentos para crear, y especialmente con lo que colocamos detrás de las dos palabras "YO SOY". Veamos por qué.
"Estas dos palabras (YO SOY) son el reconocimiento y la descarga del Poder para crear y traer a la existencia externa toda cualidad que venga después de dicho reconocimiento. Las palabras "YO SOY" sea que se piensen, se sientan o se pronuncien descargan instantáneamente el Poder de la Creación".
Así que ojito con lo que decimos después de pronunciar "YO SOY", ya sabemos que si decimos "yo soy tonta", "yo estoy enferma",... ups, eso es eventualmente lo que vamos a tener que experimentar. Y es que la energía es impersonal, y ella simplemente actúa por Orden Divina al comando del hombre, independientemente del sentido o la intención con que lo podamos decir. Es decir, que si acostumbramos a calificar al YO SOY con cualidades negativas, haríamos bien en rectificar y empezar a tratar de calificarlo solamente con cualidades positivas. Y esto va ligado a la Ley Eterna de la Vida: "Lo que piensas y sientes eso traes a la forma, en donde pones tu atención en eso te conviertes". Y es que no puede ser de otra manera, por más que lo neguemos, que digamos ¡no puede ser!.... es la Ley y la Ley, queridas, es la Ley.
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