Si bien es cierto que la música o radiación representan el 75% mientras que la letra o palabras representan tan sólo el 25%, debemos seguir leyendo y releyendo las palabras de los Maestros, o escuchando las clases que se nos imparten, ya que por ahora es uno de los medios que tenemos más al alcance y es importante todavía en nuestro estadio que las cosas se repitan y repitan hasta que nos queden bien grabadas porque si no la mayoría de las veces como que nos resbalan. Es importante saber que aunque el oído es capaz de escuchar a una distancia muy grande, es bastante poco en comparación lo que nosotros percibimos conscientemente o saber que el cerebro recibe cada segundo 400.000 millones de bits de información pero que tan sólo somos conscientes de 2000. Así, que visto el estado de la cuestión es necesario para el ser humano que quiere hacer suyo de verdad algún conocimiento recibirlo repetidamente. El problema está en si nos limitamos única y exclusivamente a leer y no a poner en práctica todo lo que recibimos y si bien es cierto que la radiación es mucho más importante que la palabra no siempre tenemos la ocasión de poder recibirla pues para ello debemos estar en presencia de algún maestro ya sea Ascendido o no-ascendido.
Bien nos explica el amado Maestro Ascendido Jesús que Él cuando se encontró con su gurú que no era otro que el Gran Director Divino no recibió ni una sola palabra del mismo, ni una mirada, nada, simplemente se limitó a sentarse con el resto de discípulos dentro del aura del Maestro y a recibir su radiación y nos dice cómo recibió la frase "Yo Soy la Resurrección y la Vida", la comprendió y la hizo suya en el trancurso de tan sólo dos días y fue la comprensión de esta afirmación la que lo llevó a su Ascensión. Claro que no siempre ocurre con esta rapidez ya que había discípulos que estaban con el Maestro más de 40 años practicando con una afirmación y no habían conseguido comprenderla y hacerla suya.
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