Los problemas que se nos presentan no son sino el aviso de que hay algo que debemos corregir. A mí, me gusta decir que los problemas de la vida son como los problemas que nos ponían en el colegio que no tenían otro objetivo que resolverlos para así aprender. La Madre María (Madre de Jesús y Maestra Ascendida) nos habla de un tipo determinado de problema que es la enfermedad y nos dice que la enfermedad es como las alarmas de los bancos que están puestas para avisar de que hay una emergencia. Si cuando se escucha la alarma de un banco, lo único que se hace es pararla para que no moleste, no cumple con su cometido y entonces los ladrones se llevarán el dinero y no se habrá evitado lo que se pretendía evitar al instalar la alarma. Y así nos ocurre a nosotros que cuando se dispara la alarma para avisarnos de que hay algo que no funciona bien y precisa corrección hacemos caso omiso y seguimos igual y cuando se nos presenta un problema no vemos la oportunidad que se nos presenta sino solamente el palo que resulta.
Con un buen entrenamiento y persistencia en el empeño lo lograremos ¿no somos sino hijos de Dios que es Perfecto?
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