Hay un tema sobre el que insisten los Maestros y es el de la eliminación de algunas sustancias que son perjudiciales. El MaháChohán nos hace entender por qué hay tanta gente entre la humanidad que se encuentra sumida en tales estados de oscuridad, pues si tan sólo supieran cuánto daño les hacen tales sustancias quizás se lo pensarían dos veces antes de introducirlas en su cuerpo. Y no sólo perjudican nuestro cuerpo físico hasta poder hacerlo salir de la encarnación, como el ejemplo que nos pone el Maestro de la víbora, sino que sus efectos quedan registrados en el resto de cuerpos que no desaparecen cuando desencarnamos como el cuerpo físico y nos mantendrán atados encarnación tras encarnación. Ya sabemos también que toda persona que se encuentra sometida a uno de estos vicios (alcohol, tabaco...) una vez que desencarnan siguen teniendo deseos por estas sustancias.
"En vista de que Yo soy el Director de todas las Corrientes de Energía que van a la Naturaleza, a todo lo que les da comida, es correcto que Me hayan llamado para eliminar toda sustancia que resulta perjudicial para la humanidad. La ingenuidad de la humanidad en la carne…que ha sacado a relucir algunos de los humanidad ¡también será olvidada!
Todos los licores intoxicantes se desvanecerán del planeta y eso está bien ya que, en comparación… ¡el veneno de una víbora no es tan peligroso! La serpiente podría sacarlos de su cuerpo físico, pero todo lo que entra a su mundo emocional mediante el uso constante de tabaco y de intoxicantes de toda índole y descripción, efectúa un registro que mantiene a la humanidad atada encarnación tras encarnación. Los seres humanos no han entendido esto, pero en vista de que están comenzando a comprehender, abandonarán el uso de estas sustancias.
A los hombres de negocios en América, les digo que esta aterradora creencia de que es menester utilizar intoxicantes para ser sociables en su mundo de negocios… ¡es una burla a la Vida! ¡En sus tratos de negocios, ustedes deben tener despejadas todas sus facultades, no confusas! Toda vez que un hombre sea lo suficientemente débil como para permitirse tomar hasta emborracharse, él se convierte en presa de quienes quieren influenciarlo. Luego, es indudablemente desafortunado, y miles de fortunas se han perdido precisamente por eso.
Ustedes, como Estudiantes de la Luz que entienden todas estas actividades, sean tan firmes e inexorables que nunca sean ni una sola vez atraídos a la red de esa condición… ¡la cual los dejaría incapaces de reconocer siquiera su propia mente!.
(MaháChohán en “La Voz del YO SOY.Vol.7”)
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